#soukokufluffweek2021
Post-canon
Maquillar/salir
Fácilmente nervioso
Shipp: Chuzai
Advertencia: Dazai pasivo /Omegaverse Au
[...]
Había un caos en Yokohama, luego de el regreso de Shibusawa, Dazai y Chūya pensaron en dejarle la seguridad de la ciudad a los cachorros, aun eran jóvenes, pero querían creer que entre Ryūnosuke y Atsushi podrían contra cualquier cosa.
Ya no era problema de ellos, mirando los preparativos de su boda al estar más cercas, Chūya quería casarse en Francia una reunión entre ellos dos donde pasaran su luna de miel en la hermosa ciudad del amor, mientras que Dazai quería ir a las Vegas y perderse entre los juegos de azar, drogas y alcohol teniendo una noche alocada donde llegaran a perder razón de todo. El pelirrojo sabia que ver esas películas iba a ser una mala idea.
Con opiniones diferentes y cada uno queriendo otra cosa, algo les decía que la boda iba a ser un poco mas complicada. Si bien, pensaban en algo intimo y sencillo para los dos, ni así lograban ponerse de acuerdo.
Tirados en su sala, el alfa estaba sentado en su sillón mientras tiraba una pelota al aire y la atrapaba al mismo tiempo que Osamu permanecía recostado usando los muslos de su prometido como almohada al mismo tiempo que se la pasaba entretenido jugando con su consola portátil.
Habían discutido por tres horas enteras que ninguno quería hablar esperando que alguno llegara a ceder ante la petición del otro... era claro que no iba a pasar.
Al final fue el estomago de ambos el que comenzó a rugir sabiendo que ocuparían una tregua para ello. Con sus celulares apagados, no querían saber nada de la agencia o cualquier cosa que pudiera llegar a pasar. Este día y los demás iban a ser solo para ellos nada más.
─¿Mariscos? ─Preguntó, Chūya.
─Pasta, quiero probar la comida de ese nuevo establecimiento que abrió a dos cuadras de aquí.
Levantando una ceja, Chūya solo miró a su prometido pues siendo tan simple siempre escogía algo que tuviera cangrejo o algo que no saliera de su rutina además que había estado raro desde algunos días, suponía que debían ser los nervios de casarse y no lo culpaba. En las mañanas luego de salir de bañarse, siempre se terminaba por perder al ver su anillo de compromiso y solo podía creer que todo esto era solo un sueño... un maravilloso sueño.─Bien, vuelvo en un rato.
Sin decir nada más, esperó a que Dazai se levantara y se puso de pie para tomar su cartera y salir por la comida o al menos ese era su plan cuando apenas iba de salida con su abrigo cuando miró al ex detective abrigado y listo para ir con él por la comida, Nakahara le sonrió y tomando su mano, ambos salieron de su nido de amor e ir en busca de esa dichosa pasta.
En el camino, las calles de la ciudad ya eran iluminadas por las lámparas que adornaban las calles, ignorando a las personas que caminaban cerca de ellos, la pareja tenia cientos de temas de los cuales hablar sin aburrirse ya que al estar siempre en desacuerdo con el otro, terminaban por debatir hasta cual era la mejor manera de tomar un zumo con pajilla.
Una simple y aburrida vida normal en la que los dos estaban mas que bien, acostumbrados a las fuertes impresiones de la vida, creciendo entre muerte y sangre, pero en este momento ni siquiera llegaban a extrañar esa vida. Ninguno era alguien normal, pero no era precisamente ser una persona cualquiera, solo eran dos chicos enamorados que estaban planeando su vida juntos.
Decidiendo comer en el restaurante, la pasta resulto ser muy deliciosa, riendo y jugando de vez en cuando, al final Osamu aceptó casarse en parís siempre y cuando Chūya aceptara adoptar el apellido de su omega algo que el alfa no le dio importancia y aceptó.
Siempre de alguna manera ambos llegaban a encontrar un punto neutro para ambos, quizá por eso su relación era más estable y solida de lo que uno se podía llegar a imaginar.
Avisando que iría al baño, Chūya lo esperó en la mesa mientras terminaba de comer. Mirando el asiento vacío de su prometido, en ocasiones hacía que Nakahara llegar a fantasear y pensar en todo lo que habían vivido, pero sobre todo en el futuro. Se iban a casar, ya no había peligro para ellos y por ende tendrían la oportunidad de formar una familia.
Pequeños Osamu corriendo por su casa, no tenia recuerdos de su familia luego de lo de las ovejas, pero eso no le importaba. Sin tener alguna imagen paterna en la cual enfocarse, ni siquiera pensaba en ser un mal padre, sabía que disfrutaría la vida con su familia y que estaría para ellos, protegerlos de lo que sea y quien sea.
─Nakahara Chūya-san.
Rompiendo el hilo de sus pensamientos, el alfa volteó a ver a la persona que lo llamó pues tan pronto como reconoció su voz supo que su boda, su familia y su vida tranquila junto a Dazai iba a tener que posponerse.
─No me interesa, largo. Estoy en una cita con mi pareja.
Volteándole la cara a Ango, le dio un sorbo a su vino y prefirió ignorar que el beta estuviera de pie a su lado, no podía usar sus feromonas para correrlo siendo que estas no le iban afectar, pero si debía de mandarlo a volar con sus puños lo haría o al menos eso le hubiera encantado.
─Precisamente... quería hablarle de Dazai.
Con solo esas palabras fue mas que suficiente para que esa perfecta noche se fuera al infierno.
[...]
Tres días habían pasado, Chūya estaba en una de las instalaciones de secretas del gobierno mientras veía a través de las cámaras a su estúpido prometido charlando con Fyodor en un lenguaje que recién acababan de inventar esos dos. Era como ver a dos lunáticos haciendo payasadas.
Siendo un secreto para todos menos para su pareja y Ango, Chūya estaba a cargo de vigilar a su omega que no le pasara nada. Estaba molesto y cada día que pasaba solo hacían que Chūya sintiera como es que su bilis creaba su propia bilis.
Dazai le había prometido que ya no se iban a involucrar en algún asunto riesgoso siendo aun mas molesto saber que esto no tenia que ver con Dazai. Este había caído en el plan de Fyodor y esos perros cazadores cuando estaban yendo detrás de él.
Lo arrestaron en plena cita por delitos que supuestamente ya habían sido borrados de su historia y sabiendo el peligro que podía ser, fue Ango para hablar con él.
El acuerdo era simple, siempre y cuando pudiera vigilar y proteger a su omega, este no haría nada por sacarlo de este lugar.
Conocía a su prometido y sabia que aun si tratara de sacarlo de aquí, este se negaría por el hecho de no quedarse tranquilo sabiendo todo el desastre que Fyodor estaba causando a la ciudad y a la agencia de detectives.
Así de fuerte era la conexión de ambos. Sin verse, sin decirse nada sabían lo que cada uno pensaba o lo que llegarían a ser. Chūya confiaba ciegamente en Dazai y Daza confiaba ciegamente en su alfa.
Pero Osamu... Osamu ante esa sonrisa despreocupada mientras averiguaba la forma en la que Fyodor llegaba a comunicarse con sus hombres, se encontraba algo ansioso y temeroso tratando de no tocar su vientre cada vez que el ruso hacia que el bello de sus brazos se erizara.
Todo estaría bien, confiaba en los cachorros de Atsushi y Ryūnosuke, pero sobre todo confiaba en su alfa y sus palabras de protegerlo sin importar que tan peligroso y absurdo fueran sus acciones. Con esa confianza es que era capaz de estar en esa prisión que estaba suspendida en el vacío, saldrían de esto y en unos meses más, de ser solo dos contra el mundo, ahora serian tres. Ese simple pensamiento le llegaba a calmar, conteniendo su risa. Sabía que Chūya sería capaz de destruir todo a su paso con tal de sacarlo de ese lugar, su plan era contarle del embarazo mientras comían el postre en ese nuevo restaurante.
Era una suerte no haber tenido el tiempo para contarle que serian padres en unos cuantos meses.
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Soukoku Week 2021
FanfictionUn poco tarde considerando que fue en febrero, pero aun asi espero que les guste. Como en nombre lo dice, se trata sobre la soukoku week de este año. Dedicado a: Katia Elizabeth, una gran persona ♥