Soukoku Week 2021

Dia 7: -20 de febrero-

#skkfluffwk21

#soukokufluffweek2021

Libre

Song: Rubia ─Zhou Shen [https://www.youtube.com/watch?v=ZaeBiVld-ts&t=89s]

[...]

Era un hermoso día donde parecía que los crímenes habían tomado un descanso para no ocasionar ningún problema, toda la ciudad había detenido sus actividades del día de hoy por una razón especial o al menos así lo había sentido el pelirrojo, vestido de blanco y con una sonrisa en sus labios al sentirse todo un ser humano realizado.

Finalmente se había casado con nada y menos que el amor de su vida.

Muchos llegaban a creer que el primer amor solo funcionaba en las historias de color rosa, ya que era muy común que el primero amor llegara a fracasar y más aun siendo un amor tan jovial como lo fue el de esta pareja. Dazai y Chūya se conocían desde los quince años y sin pasar mucho tiempo habían terminado por enlazarse luego de que el castaño tuviera su primer celo en un arrebato de celos al sentir el olor de otra omega en ese molesto enano que muchos conocían como rey de las ovejas.

Superando tantas adversidades, no solo eran de bandos enemigos, no había nada en lo que congeniaran, la traición de Mori causando la muerte de todos los miembros de Sheep, la muerte de Odasaku, la racha depresiva del omega, el atentado de Shibusawa, el ataque de los perros cazadores.

De alguna forma había logrado superar cada uno de esos obstáculos para poder llegar a este día tan especial.

Nakahara con un pulcro traje blanco, miraba a todos sus conocidos y personas que allegadas a él. Sean de la mafia o de la agencia o algún trabajo extra como guardaespaldas. Sosteniendo la mano de su pareja, Osamu con su traje blanco también, volteó a verlo y ambos se sintieron realizados a medida que iban saliendo de la capilla y las personas los felicitaban y tiraban arroz en honor a los recién casados.

Ni siquiera la rivalidad entre la mafia y la agencia podía con el jubilo de todos ante la felicidad de la feliz pareja.

Pareciendo todo un cuento, no había nada que Nakahara pudiera desear más, aun con sus gustos tan costosos, no había nada que pudiera superar a esta felicidad. Estar en su nuevo hogar con su ahora esposo y ese pequeño bebé que su pareja tenia en sus brazos, siendo la viva imagen de Dazai sin nadie que los llegaran a interrumpir con problemas catastróficos.

La vida normal podía llegar a ser aburrida cuando era joven, pero con sus treinta años ya, lo veía como el paraíso, su primer hijo ya era todo un varoncito y su segunda hija aun en pañales tan hermosa con su cabello castaño y ojos azules mientras Osamu corría con los pequeños luego de que quedara un solo zumo de manzana. Recibiendo visitas de sus amigos en el momento justo llevando obsequios para sus hijos y pasar el tiempo con él.

No había tarde que los de Sheep no fueran a visitar, incluso los chicos del club de los menores de veinticinco años, hasta Oda iba ayudar a su amigo cuando este no podía con los dos pequeños con la energía duplicada de Chūya.

Todo era perfecto... como un cuento, como una ilusión.

¿Y qué tal si lo fue?

¿Realmente podía llegar a existir un amor tan complicado como el de Dazai y Chūya que pudo contra cada obstáculo por tantos años?

¿En qué momento todo dejó de ser real y que era mentira?