Every Little Thing

02. Pasos

❖ ◦ ❁ ◦ ❖Every Little Thing ❖ ◦ ❁ ◦ ❖

Aclaraciones antes de leer:

->Este fic ignora los sucesos de Yashahime, solo he tomado a Moroha.

->Este fic no es cronológico. Es decir, puedes encontrarte un capítulo de Moroha bebé, al siguiente ya siendo adolescente y el que sigue cuando estaba en el vientre de Kagome. No son cronológicos, pero si siguen una línea argumental.

->Por lo general serán Drabbles de menos de 500 palabras, salvó que me emocione con algún tema. (Como en esta ocasión)

->No hay una fecha de actualización fija. Puedo actualizar días seguidos o uno a la semana. Todo depende de mi inspiración.

->Gracias por leer. 😉

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2. Pasos – ( 647 palabras)

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—¡Listo! —exclamó, la joven sacerdotisa soltando a su pequeña hija en el suelo para que gateara todo lo que quisiera. Le había creado con un trozo de tela y un poco de lana, unos guantecitos para que sus uñas no se clavaran en la madera y le prohibieran la libre inspección de su hogar.

No podía evitar apretar los labios y pensar lo maravilloso que era verse convertida en madre, que más allá de los vínculos o lazos que tenía con Inuyasha, su pequeña Moroha era, sin dudas, el mejor de todos ellos.

Sonrió sin quitarle los ojos de encima, hasta que sintió que alguien la llamaba a la distancia, se asomó a través de la cortina y pudo ver a uno de los aldeanos que se acercaba con rápidos pasos hacia ella.

—Señora Kagome, necesitamos de su servicio —la mujer observó a su hija, luego al aldeano y afirmó con la cabeza para confirmarle que iría en breve. Quitó la madera que protegía la puerta, y evitaba que Moroha saliera fuera de la cabaña, para permitirse el paso y luego, volver a colocarla.

—¡Inuyasha! —llamó elevando levemente su voz, su marido que se encontraba en la residencia de Miroku, repartiendo las ganancias de su labor del día anterior, sintió la voz de su esposa, irguiéndose en su lugar.

—Ya vengo, monje —le dijo, parándose y señalándolo con clara amenaza—. Pobre de ti, que intentes estafarme.

—Y arriesgarme a qué me maten ustedes tres —rio, moviendo su mano con algo de nerviosismo—. Nunca, mi amigo.

Inuyasha le dio una última mirada y salió en busca de Kagome, olfateó el aire dos veces antes de emprenderse a su cabaña, llegó en un par de saltos, posándose frente a su esposa.

—¿Qué necesitas? —preguntó.

—¿Puedes ver a Moroha? —le consultó, señalando la cabaña—. Necesito ir con uno de los aldeanos.

—Bueno —aunque trató de sonar como si aquello no le generara mucha emoción, escondiendo sus manos dentro del haori. Aunque, la verdad, Kagome podía sentir la impaciencia que había surgido en él porque ella saliera y los dejara a solas. No sabía que era lo que hacían, pero a veces, notaba que esos dos la dejaban en un segundo plano, como si hubiera una complicidad entre Inuyasha y la bebé más allá de su entendimiento. Y siendo sincera, no le molestaba en absoluto. Tomó sus cosas y se alejó de la cabaña.

Inuyasha esperó eso antes de ingresar, aclamando el nombre de su pequeña hija que rápidamente detuvo su andar para extender los brazos hacia su padre.

—Mamá no está, es hora de seguir practicando —dijo, dando un par de aplausos que la bebé imitó entusiasmada, en cuanto se vio liberada de sus guantes, Inuyasha tomó su espada y le extendió la punta de la funda a su hija, emocionada, ella la tomó y enseguida, empezó tratar de pararse. Lo intentó, pero cayó sentada al piso sin llorar, al contrario, se veía tan enojada por haber fallado, que nuevamente tomó la punta de la funda de Tessaiga e intento ponerse de pie. Esta vez, para alegría de ambos se mantuvo firme, la emoción era clara en los ojos de Inuyasha viendo el logro de pequeña.

—Ahora —con sumo cuidado, retrocedió un paso y con él, la Tessaiga, haciendo que Moroha tuviera que intentar dar un paso para que no se la quitara, y lo logró— ¡Así, Moroha! —exclamó emocionado—. Vamos, otro —dio el siguiente paso, pero perdió estabilidad cayendo de nuevo al piso, pudo ver tan clara la frustración en su rostro que, con una sonrisa, la tomó en brazos—. Todo está bien, Moroha —le dijo, haciendo que la pequeña lo mirara con sus brillantes ojos castaños tan iguales a los de su madre—. Podemos volver a intentarlo, siempre se puede intentar quitarme mi espada en otra ocasión.

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¡Y aquí tenemos la segunda parte!

¿Inu entrenando a su cachorrita de pequeña? Oh sí, y a escondidas de mamá Kagome encima xD

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¡Gracias por la aceptación de este fic! ¡Espero que me sigan acompañando!

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Aquatic~

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19 de Marzo 2021