Every Little Thing

04. Palabra

❖ ◦ ❁ ◦ ❖Every Little Thing ❖ ◦ ❁ ◦ ❖

Aclaraciones antes de leer:

->Este fic ignora los sucesos de Yashahime, solo he tomado a Moroha.

->Este fic no es cronológico. Es decir, puedes encontrarte un capítulo de Moroha bebé, al siguiente ya siendo adolescente y el que sigue cuando estaba en el vientre de Kagome. No son cronológicos, pero si siguen una línea argumental.

->Por lo general serán Drabbles de menos de 500 palabras, salvó que me emocione con algún tema.

->No hay una fecha de actualización fija. Puedo actualizar días seguidos o uno a la semana. Todo depende de mi inspiración.

->Gracias por leer. 😉

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4. Palabra – ( 399 palabras)

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Kagome tenía mucho que hacer en la aldea. Y es que en aquel lugar no había un jefe o encargado, ese poder recaía en la sacerdotisa Kaede, que ya a su edad se limitaba a ciertas funciones por lo que ella, como la siguiente al mando, debía revisar esos pequeños por mayores que solían afectar su entorno: El intercambio de cosecha, los visitantes o las enfermedades de niños y/o controles de embarazo de las aldeanas.

Y aunque era un poco agotador, Kagome disfrutaba de su labor, sobre todo los días en donde Inuyasha estaba en casa y evitaba exponer a Moroha a sus constantes salidas; aunque la bebé disfrutaba mucho pasear en la espalda de su madre.

Ese día, se había llevado a cabo el intercambio de cosechas entre los aldeanos así que iba con unos cuantos paquetes de vegetales ideales para hacer un caldo para el almuerzo y proporcionar las papillas para su pequeña, cuando llegó hasta su cabaña.

Inuyasha la esperaba con Moroha en brazos, ocultando su mirada bajo su abundante chasquilla plateada, apresuró sus pasos y dejó caer los paquetes en cuanto Inuyasha le entregó a la niña para salir corriendo de ahí.

—¿Qué paso? —consultó perpleja con la mirada perdida en el camino en que había huido su marido. Miró a su pequeña que extendía sus brazos hacía donde se había ido su padre con un claro puchero amenazando con terminar en llanto, pronunciando una palabra que la sorprendió a ella también—. ¿Qué dijiste, Moroha? —la bebé observó a su madre con los ojos llorosos pronunciando dos simples silabas.

—Pa-pa —insistió la pequeña, llamando a su padre—. Pa-pa.

Kagome dejó de observar a su hija para ver el camino por el que había salido Inuyasha, entendiendo porque el hanyou había salido despavorido.

—¡Mama! —dijo Kagome, insistiendo en que Moroha la llamara también a ella, pero la pequeña solo volvió a llamar por su papá—. Sí, te entiendo —dijo finalmente con una sonrisa—. Tu papá también tiene todo tu corazón.

...

En unos árboles no muy lejos de la aldea, en la cima, ocultado entre ramas y hojas estaba el pobre Hanyou ocultando sus ojos dorados llenos de lágrimas, bajo la manga derecha de su haori.

Sin poder creer como una simple palabra en boca de su hija le había dado un certero disparo al corazón.

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Mi Meimi preciosa me dio la idea de este corto y sin dudas, debía darle vida.

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¡Muchas gracias por apoyar estos cortos!

Realmente disfruto imaginarme a este par siendo padres ;o;

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¡Estamos leyéndonos pronto!

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Aquatic~

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26 de marzo 2021