vulcanologa 2

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NEREA

Mi profesor se despidió de las dos y nos dejó solas para que nos conociéramos mejor, fuimos a la cafetería del aeropuerto y pedimos dos cafés, me pareció una mujer muy hermosa, pero yo seguía enamoradísima de Aizea, y por muy dolida que estuviera por su comportamiento quería volver a sentirla entre mis brazos.

Sentía una gran curiosidad de saber por qué me había elegido a mí, decidí preguntárselo.

Yo- ¿Por qué yo, porque me has elegido?

Lara- Porque estás condenada.

No entendía que significaba eso de estar condenada, pero parecía que me había elegido por lástima y eso no me gustaba.

Yo- ¿Me has elegido por lástima?

Lara- No, te he elegido porque después del golpe que te has llevaste seguiste estudiando y sacaste las mejores calificaciones, además yo también estoy condenada.

Yo- ¿Qué significa eso de estar condenada?

Lara- Sé que no soltaste su mano, lo sé con mirarte al los ojos, pero la gente cree que lo soltaste para salvarte tú y nadie se fía de ti, mi caso fue diferente, pero también me condeno.

Yo- ¡Yo no lo solté, era el padre de mi amor, Aizea lo idolatraba hubiera preferido caer con el que soltarlo!

Lara- Lo sé, de todos los alumnos que he investigado eres la única que mi instinto me dice que puedo fiarme de ti, además que serás una gran ayudante y en el futuro una gran vulcanóloga.

Yo- ¿Qué te ocurrió a ti si se puede preguntar?

Lara- Bien te lo contaré.

LARA

Una empresa petrolífera encontró supuestamente petróleo cerca de un volcán, me encomendaron la tarea de vigilar ese volcán porque estaba activo, sacamos unos planos térmicos, de esa forma se encuentran los yacimientos petrolíferos, empezaron a perforar y me di cuenta de que en realidad no era petróleo, sino magma, el petróleo no se encuentra en el rango de perforación que estaban usando.

Fui hablar con los dueños, estos me despacharon diciendo que ya lo revisarían, entonces empezaron los temblores y el volcán estaba enrabietado, decidí dar la voz de alarma y empecé la evacuación del pueblo, la erupción no se dio, todos los datos que tenía desaparecieron y me acusaron de instigar la histeria y la ruina económica de ese pueblo además de difamación a la empresa petrolífera, los abogados se encargaron de dejar mi reputación por los suelos, a las dos semanas el volcán erupciono, hubo muchas víctimas, pero el daño ya estaba hecho.

Mis jefes no querían a una vulcanóloga que tomaba las decisiones pensando en salvar vidas, sin contar con los costes económicos, esa es mi historia.

Nerea- ¿Entonces trabajas por libre?

Yo- No, trabajo con mi marido, es el director de un instituto vulcanólogo, será nuestro jefe.

VULCANOLOGA/lgtb Donde viven las historias. Descúbrelo ahora