Capítulo Final

908 109 99
                                    


Hizo detener el taxi frente a la casa donde había vivido por más de 20 años. Ya no tenía ganas de discutir, había sobre analizado la situación desde todos los puntos de vista habidos y por haber y pues ya no le quedaban fuerzas. Se rendía.
Tocó el timbre esperando a que alguna de las señoras que trabajaba en la mansión le abriera, pero su sorpresa fue grande cuando vio a su madre abrirle la puerta en un deplorable estado.

-San...- el muchacho se quedó observándola fijamente durante un par de segundos hasta que pasó por su lado y se encaminó a la sala, debía ser breve o se derrumbaría en ese mismo instante.

-Moonbyul, seré breve.

-Mamá...soy tu madre San- la mujer lo miraba con lástima. ¿Acaso se había dado cuenta de lo mal que estuvo actuando todo este tiempo? San era un chico muy sensible, pensó que estaría listo para esta conversación sin embargo los ojos se le llenaron de lágrimas y la voz le tembló.

-Sólo vengo a pedirte una explicación sincera, necesito escucharla antes de irme.

-¿Irte?- la mujer lo miró con miedo.

-Sólo habla por favor...

¿Realmente San estaba preparado para escuchar las mismas barbaridades que su madre dijo en la iglesia?, ¿o la mujer ahora estaba lo suficientemente cuerda como para arrepentirse?

-Mi niño...- se acercó titubeante a San y lo tomó de las manos, guiándolo hacia el sillón para tomar asiento frente a frente.- Tenía tanto miedo...pensé que estábamos haciendo lo correcto. Tu padre insistió en que era lo mejor...creímos que a Seonghwa se le pasaría esa locura por el chico, jamás creímos que él desde tan pequeño era...- se detuvo en ese instante, parecía que le costaba mencionar la palabra homosexual.- y respecto a ti...Wooyoung es un buen chico, desde el primer día noté a través de sus ojos que ya te amaba. También pensé que se te pasaría, no tengo excusa alguna para haberlo tratado como lo hice ni por haberle dicho tal barbaridad de cosas...pero si pudieras perdonarme, si ambos pudieran perdonarme hijo, jamás volvería a interrumpir en sus vidas- Moonbyul hablaba a través de largos sollozos, su llanto no cesaba y aunque San aún seguía extremadamente dolido con ella sintió lástima.
-Tu padre y yo nos divorciaremos.- Continuó. San abrió los ojos por la sorpresa de la declaración- él jamás aceptará sus vidas San, ni la tuya ni la de tu hermano, no pude negarme ante sus intenciones aunque muy en el fondo sabía que les estaba haciendo un daño terrible. Pero esto no da para más San. Se terminó y espero que un día tu padre entre en razón.

-Moonbyul...necesito más tiempo. Necesito un largo tiempo alejado de todos, de ti, de papá, de Seonghwa, de...- ¿Wooyoung?, ¿también necesitaba alejarse de él?

-Toma todo el tiempo que necesites hijo, yo estaré aquí para cuando decidas perdonarme- le otorgó una tierna caricia en el cabello y tuvo la intención de abrazarlo pero sabía que San no lo aceptaría ahora.- sea lo que sea que elijas ahora, sólo piensa en tu felicidad, ¿si?

El muchacho le dedicó una última mirada a su madre antes de levantarse en dirección a la salida. Parecía arrepentida, pero era muy pronto para un perdón. Miró hacia atrás por última vez antes de cerrar la puerta y marcharse, y entendió que por mucho daño que la mujer pudo haber causado, siempre sería su madre y él la amaría.
El corazón de Choi San no estaba hecho para sentir odio.
.
.
.
Wooyoung estaba limpiando los platos que ocupó al desayunar cuando sintió la puerta abrirse. Había estado sintiéndose tan triste los últimos días que apenas podía ir a la cafetería. Después de saber que Yeosang había renunciado y que se iría a Londres con Seonghwa dentro de dos semanas, se había sentido más solo que nunca. De vez en cuando ambos pasaban a verlo y se quedaban con él por horas, otros días hablaba con Hongjoong a través del teléfono, pero el mayor estaba lo suficientemente ocupado con la universidad y agobiado con los hechos como para viajar a verlo. Yunho y Mingi lo visitaban cada vez que podían, pero ni el gran sentidos del humor de sus amigos lograban hacer sentir cálido a Wooyoung.
Sí, había pasado un mes desde que todo había estallado. Un mes sin sentir la cálida mirada de San ni sentir la suavidad de los labios del moreno.
Es por eso que en cuanto sintió la puerta abrirse dejó lo que estaba haciendo para correr hacia la entrada. San se apoyó en la puerta y le dedicó una pequeña sonrisa a Wooyoung, no habían sabido del otro durante todo ese tiempo ya que ambos sabían que darse espacio y tiempo era necesario. Se sintió un desgraciado por hacerle eso al chico que amaba, pero San no quería hacerle daño con palabras crueles ni con falta de afecto, por estar pensando en otras cosas.
Wooyoung estaba a un par de metros frente a él, mirándolo con miedo, temiendo que el hermoso moreno de ojos rasgados y cabello azabache no fuese real.

Draw Away [Woosan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora