♡ Especial 10K lecturas ♡

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Un pequeño Wooyoung de 10 años recorría la galería de arte con destellos saliendo desde sus ojos. Estaba maravillado ante la gran cantidad de esculturas dispuestas a lo largo de los pasillos y pinturas presentes en las paredes.

Era la primera vez que visitaba una y no cabía más felicidad en su pecho, estaba sumamente feliz de poder visitarla junto a sus compañeros de primaria. Al ser una de las galerías de arte más exclusivas de Seúl, para sus padres era prácticamente imposible pagar la entrada por si mismos.

Algo bueno que tuviera la escuela.

Yeosang se encontraba a su lado con una mueca de aburrimiento, no entendía como su mejor amigo podía estar tan emocionado, él prefería las salidas escolares hacia convenciones de ciencias.

-Voy al baño- se soltó de la pequeña mano de Wooyoung y se acercó al guía preguntando por el baño. Sus compañeros de clases rieron y Yeosang no supo qué de gracioso tenían las ganas de orinar.

El grupo avanzó hacia la siguiente pintura y el guía comenzó a darles datos del autor, pero Wooyoung consideraba que el guía hablaba muy mal el coreano y no se le entendía nada. Prácticamente todos sus compañeros estaban aburridos, sólo la maestra y él ponían atención a cada detalle.

Una pintura al final del pasillo le llamó la atención. Nadie lo miraba, así que de manera traviesa se escabulló hacia ahí.

Quizás no tenía nada que la hiciera resaltar de las otras pinturas, pero a Wooyoung le dio una corazonada.

Se parecía mucho a su estilo de pintura.

Sí, el niño desde pequeño había mostrado su habilidad para el dibujo y la pintura, sólo algunas personas sabían de aquello y no dudaban en alentarlo a seguir explorando el arte.

Él quería ser un gran artista cuando grande.

Al igual que el señor que había pintado ese cuadro. Estaba leyendo la pequeña inscripción al lado del recuadro cuando sintió una presencia posarse a su lado.

-Que aburrido.- Un pequeño niño de más o menos su edad estaba al lado de él con una mueca de disgusto.- No sé por qué mamá insiste en visitar estos lugares con sus amigas fastidiosas.

El pequeño niño vestía un chaleco fino de cuello en "v" y pantaloncitos de tela, se notaba a kilómetros que pertenecía a la alta sociedad y vivía probablemente en alguna de las mansiones que rodeaban el suburbio. Posó sus ojos en el rostro de su ahora acompañante y le dio gracia ver sus ojos tan rasgados.

Era adorable, tenía un pequeño puchero en los labios mientras miraba la pintura.

-¿Le ves forma?, son solo colores.

Wooyoung volvió a mirarla, él le veía un montón de formas y detalles.

El pequeño niño a su lado no tenía ni un poco de imaginación, le recordó a su mejor amigo Yeosang.

-¡Cuando sea grande, seré un gran artista y todas mis pinturas estarán aquí!- el niño de ojos rasgados lo vio con curiosidad, el muchachito algo chillón miraba hacia la pintura tan maravillado que juraría que en cualquier momento se tiraría encima de ella y la abrazaría.

Eso le hizo gracia.

- Bah, espero que tus pinturas no sean tan aburridas - se quedaron en silencio un momento.- ¡Tendrías que pintar mi rostro para exhibir una obra de arte digna  de ser admirada!.

El pequeño le sonrió con una "eye smile" adorable antes de correr a través del pasillo.

Wooyoung juró entonces que un día pintaría algo tan hermoso como la sonrisa de ese niño. Corrió de vuelta hacia el grupo y su maestra con una mueca de gusto en su rostro.

Draw Away [Woosan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora