Con un hermoso vestido de encaje y un sencillo recogido adornado con una peineta, se observaba con una sonrisa, sin duda le encantaba la imagen que le devolvía el espejo, apenas hace un instante que se había casado con un hombre maravilloso que las hacía feliz a ella y a su preciosa hija de un año, las adoraba de eso no tenia duda. Mientras se retocaba los labios recordó como lo había conocido...
Después de esa noche tan triste y amarga cuando ella y Jamie se despidieron, se tumbó en su cama y dejó que las lagrimas corrieran para dejar salir todo el dolor que sentía, estaba enamorada de él y le había hecho daño, estaba tan absorta en buscar venganza y evidentemente no la perdonaba por ello, tenia la intención de que al verse de nuevo pudieran tener una oportunidad y empezarían de cero, formarían una familia pero él no quería, le había dicho que lo mejor era despedirse y...
Justo en ese momento la puerta del tocador se abrió interrumpiendo sus recuerdos y sintió que unos fuertes brazos la rodeaban por el cuello.
-Señora Dornan he venido a ver porque tarda tanto, ya es hora de nuestro primer baile como esposos- Dijo Jamie mientras sus ojos se encontraban con los de ella en el espejo, ambos estaban radiantes.
-Claro amor, solo estaba recordando...-shh Jamie la cortó de inmediato poniendo un dedo sobre sus labios.
-Hicimos un trato amor, el pasado quedó atrás.
-Lo sé, no estaba pensando en cosas tristes, lo prometo.-Dijo llevándose una mano al pecho.-Solo en nuestro nuevo comienzo. Cerró los ojos y volvió a recordar.
Minutos después de separarse esa noche Jamie fue a tocar su puerta y Dakota abrió con los ojos rojos ocasionado por el llanto, inmediatamente se abalanzo sobre ella y la abrazo fuertemente.
-¿Jamie, qué...- no podía hablar, no entendía que estaba pasando.
-Necesitamos hablar de lo que pasó.
-No, tu me odias, lo sé.
-¿Por qué nunca me dejas explicarme?- Decía Jamie agarrando su rostro.- Te amo Dakota, no iba a abandonarlos, tú y nuestro bebé son lo mas importante para mi. Es cierto que nuestra historia ha sido complicada, que ambos cometimos errores, pero es algo que debemos dejar atrás, decirle adiós a todo aquello, a eso me referia hace unos minutos.
-¿No estabas hablando de nosotros?.
-¡Claro que no! Te estaba proponiendo empezar de cero, pero huiste antes de que terminara de decirte todo y se que es porque apenas nos conocemos, quiero que confíes en mi, ese fue mi error desde un principio, no me conocías lo suficiente y por eso creiste que yo era el culpable de lo que sucedió con Addy y lo entiendo. Vamos a empezar de nuevo, como debió de ser, sin secretos, sin nada que pueda lastimarnos, regresemos solo a esa noche donde tropezamos y nos vimos por primera vez ¿estas de acuerdo?
-Si, claro que si.- dijo Dakota besándolo con todo el amor que podía sentir.
-En ese caso soy Jamie Dornan- dijo separándose un poco y tendiéndole la mano.
-Dakota Johnson- dijo abalanzándose sobre él y fundiéndose en un beso.
Al día siguiente quedaron para ir a desayunar a un pequeño restaurant como su primera cita donde ambos hablaron de las cosas que mas les gustaba como sus libros o música favorita, conforme avanzaban los días se iban conociendo mejor, dos meses después Dakota se mudó a la casa de Jamie, meses después él le había preparado una sorpresa para pedirle matrimonio; tenía pensado llevarla a una cabaña a las afueras de la ciudad donde pasarían una hermosa velada pero el sorprendido fue él porque justo cuando estaban por subirse al auto y emprender el viaje Dakota comenzó a tener contracciones y de inmediato cambiaron la ruta hacia el hospital. Después de unas horas la pequeña Addy llegó al mundo, Jamie no paraba de susurrarle a ambas cuanto las amaba mientras Dakota derramaba lágrimas de entera felicidad, nunca imaginó que podía llegar a sentirse así, era maravilloso todo.
-Tenia pensado que pasaríamos el día solos, te tenía una sorpresa pero en definitiva el día terminó mucho mejor de lo que pensaba, perfecto, Dakota las amo tanto, gracias por este maravilloso regalo.
-Oh Jamie, te amo, creo que en unos días cuando estemos en casa podemos ir a ese lugar que querías enseñarme.
-No, este es el momento perfecto con nuestra hija aquí en nuestros brazos. Te amo Dakota, eres sin duda la mujer de mi vida con quien quiero pasar el resto de mis días, quería pedírtelo desde hace tiempo pero quería que fuera especial y sin duda es hoy, cásate conmigo.- soltó Jamie mientras hincaba una rodilla en el suelo y sacaba una cajita de terciopelo con un precioso anillo dentro.
-Por su puesto que sí- exclamó Dakota
De inmediato Jamie deslizo el anillo en su dedo y la besó mientras su hija emitía sonidos que ellos tomaron como aprobación.
-Me alegra escuchar eso señora Dornan- dijo depositando un beso en su cuello y trayéndola al presente -Hora de ir por nuevos recuerdos.
Se deslizaron a la pista de baile, Dakota colocó su cabeza en el hombro de Jamie y juntos se movían al ritmo de una preciosa melodía de Sinatra interpretada por un enérgico cantante. Al poco tiempo fueron a despedirse de la pequeña Addy que estaba en brazos de sus abuelos Lorna y Jim, quienes cuidarían de ella mientras ellos se iban de luna de miel, también se despidieron de Emily, Zepp y Chicken y de los padres de Dakota con quienes gracias a Jamie habia hecho las paces. Los invitados formaron un camino de bengalas por el cual los novios caminaron alegremente y partieron a su destino, una playa del caribe.
-Aquí están mis amores. Decía una alegre Dakota llevando consigo hacia la cocina una bandeja con galletas.
-Vamos preciosa dale un beso a mamá de buenas noches. Dijo Jamie a la pequeña Addy, mientras sostenía en brazos a Peter su pequeñito de catorce meses a quien Dakota besó en su cabecita y después fue su turno de besar a su esposa, dos años habían pasado y justo acababan de celebrar el cumpleaños numero tres de Addy. Jamie llevó a sus hijos a sus habitaciones para acostarlos y Dakota estaba en la cocina comiendo una porción de pastel de cumpleaños y sonriendo por tantas cosas extraordinarias que le habían sucedido, tenia una hermosa familia junto a su esposo y sus hijos, una hermosa casa que Jamie le había regalado unos meses después de su luna de miel, tenia un trabajo que amaba y...
-Espero que este pensando en mi señora Dornan.- Jamie rodeaba su cintura y deslizaba sus labios por su cuello.
-Solo un poco señor Dornan, la verdad estoy muy concentrada en este delicioso pastel.
-Vamos a solucionar eso ahora mismo. -Jamie colocó a Dakota en sus brazos mientras ella se reía y se dirigieron a su dormitorio donde se fueron despojando de sus ropas.
-Espera un poco amor tengo que decirte algo.-Jamie se detuvo y la miró fijamente.
-Es sobre tu cumpleaños.
-Eso puede esperar. Dijo él mientras continuaba besandola.
-Detente. -Dijo ella separandolo un poco.-Voy a adelantarte tu regalo.
-Amor no tenias que hacerlo, pero podemos dejarlo para más tarde ya que ahora mismo solo quiero hacerte el amor.
-Solo escúchame un momento amor.-colocó su dedo sobre sus labios para hacerlo callar.-Hace unas semanas comencé con algunos mareos así que fui a ver a mi ginecóloga y me dió la noticia, vamos a tener otro bebé, sé que habíamos hablado sobre ello y que aun esperaríamos un poco pero en cuanto me enteré no quise esperar más para decirte, estoy tan emociona...
-Es increíble amor.- la interrumpió Jamie.-Es el mejor regalo de cumpleaños que podías darme, te amo tanto amor, gracias por llenar mi vida de felicidad.-Jamie la tomó en brazos, su vida era maravillosa junto a su preciosa Dakota y sus hijos, la depositó con sumo cuidado sobre la cama, donde le demostró todo lo que significaba para él y cuanto la amaba.
Hola, cómo sabemos hace unos días falleció el papá de Jamie, así que le enviamos mucha fuerza y amor a él y a su familia, de la misma forma respetemos su dolor y seamos prudentes y evitemos etiquetarlo en publicaciones.
Gracias a todas las que pasan por aquí a leer esta historia, pronto tendrán la siguiente, mil gracias.
💕😊
