El uso de la vida es corta, pura y clara. Por ende, es fundamental estimarla, ya que, por ciertos sucesos de la vida, uno puede sencillamente perderla, hasta llegar al punto de no recuperarla.
―¡Ulquiorra! ¡Vamos, despierta! Prometimos ir a la playa de manera que puedas conocerla. ―Expresó contenta, transmitiéndole alegría a su esencia.
―Oh...Estaba durmiendo, por primera vez en mi inoperante vida. ―Murmuró para sí mismo.
Orhime Inoue, quien acariciaba el rostro de su misterioso hombre Ulquiorra, le levanta la mirada. Ya han pasado 2 días de que ha dejado de ser uno de los Arrancars. Esto ha permitido la oportunidad de abandonar la vida pasada de Ulquiorra, para comenzar a vivirla como un humano.
Desde aquel día en que el monje transfiguró el cuerpo del Arrancar, ha estado teniendo encuentros con distintas emociones a la vez, tratando de comprenderlas una por una. Pero, considerando que ahora está con una mujer encantadora y de gran belleza, no ha podido ser tan complicado.
Ella podrá convertirse en su guía, hasta conseguir el verdadero significado de los sentimientos que se hallan en los humanos y hacerlas propias.
Con el pasar de los días, Ulquiorra empezó a manejar sus emociones, cada vez que sentía enojo, o melancolía, Orihime utilizaba una de sus capacidades por excelencia, la empatía. Y aunque pareciera que Ulquiorra siempre mostraba un aspecto bastante melancólico, concluyó en la idea de que tal vez pudiera ser parte de su personalidad.
Fuera de eso, éste ya sentía, y seguía pensando en ciertas cosas. Ahora las cosas que veía a través de sus ojos eran mas transparentes y todo parecía estar perfecto. Pero, cuando Ulquiorra dormía, tenía constantes interrupciones (malos sueños), todos estaban relacionados a su pasado, era intenso y al final, Ulquiorra le dijo con claridad a su bella Orihime: "Mi pasado aún me abruma".
―Escucha, ―Manifestó Ulquiorra―. Cuando estás conmigo, siento que el mundo en el que estoy inserto empieza a aceptarme, y a la vez, hace que mi propio ser lo comprenda. Me siento sumergido en un lugar inusual y desconocido.
―Ulquiorra, yo acepté ser tu guía, te has convertido en un ser especial para mí. Y a pesar de que te mostrabas a ti mismo como un vil enemigo ante nosotros, ahora he contemplado tu verdadera apariencia y eso no cambiará nunca. ―Le aclaró.
Luego de esto, pasaron días, y éstos dos acompañantes empezaron a conocerse en profundidad, el uno y el otro. El pecho de Ulquiorra se sentía cada vez más débil ante la mujer que estaba en frente de él, esto hizo que aparecieran nuevos sentimientos y emociones que nunca había sentido.
Cada vez más, Ulquiorra deseaba poseerla.
Atarla con delicadeza ante sus más profundos sentimientos, encontrando maneras de corresponder a su alma. Obteniendo dicha y un florecimiento candente surgiendo de su cuerpo, unido al de la mujer.
Como lo habían prometido, un día ellos se fueron hacia la hermosa playa para que estuvieran un poco más relajados. Rara vez, Ulquiorra pensaba en su lugar en el mundo. Mientras que Orihime solía pensar en sus amigos.
―Orihime Inoue, gracias a ti yo he podido sentir muchas cosas que anteriormente no podía. Lo que quiero decir es... Gracias por aceptarme.
(Orihime despertó una risilla encantadora)
―Ulquiorra, todavía eres algo serio, pero creo que así eres tu, y eso te hace estupendo.
Hubo un intermitente silencio y Ulquiorra no soportó todo los sentimientos que se acumulaban dentro de él. Aquellos susurros lo dominaban y llamaban, Orihime, eres mía. Quédate por siempre conmigo. Las voces en su corazón sólo seguían y a la vez desvanecían, no aguantaba más la tensión.
Cuando Orihime voltea hacia Ulquiorra y lo mira mientras se sonroja, el hombre, que antes era un ser sin emociones y sentimientos, empieza a tocar el cabello de ella y enseguida finaliza con un beso. De repente, Ulquiorra levantó a la mujer en sus brazos y la llevó lejos de donde se encontraban, quedándose solos por un par de horas.
―Lo siento, no soporto mas. De repente siento que quiero hacer muchas cosas contigo. ―Dijo agitado.
Ulquiorra comenzó a tocarle el rostro mientras le besaba los labios. Orihime quedó rendida y débil, la vergüenza la tenía envuelta, y delicadamente desplazaba su lengua con la de ella, sentía su respiración entre cortado por la nerviosidad.
Ulquiorra empezaba a sonrojarse, sintiendo un intenso calor por todo su cuerpo, su boca se desplazó en donde estaba su cuello, y mientras le daba unos pequeños besos, sus manos acariciaba uno de sus hermosos y tentadores senos. Orihime dio el primer y suave gemido, y con dicho gesto, hizo que Ulquiorra despertara el deseo lujurioso de poseerla.
Durante aquel improvisto y provocador acto de anhelo, éste seguía tocando sus suaves senos, sin saber la razón o el motivo, le levantó la hermosa blusa azulada que tenía puesto. Enseguida, desabrochando su sostén, éste empieza a abrir su boca, aspirando a estamparla de besos al rededor de los pezones de Orihime.
Las manos blanquecinas de Ulquiorra recorrieron por todo el escultural cuerpo de Orihime. Desde su espalda, hasta sus encantadoras piernas.
Los dos, cautivos por la tentación pecaminosa que entrega la vida misma, dejaron que la excitación los dominara por completo, hasta que terminaron con incontables gotas de sudor.
Dos cuerpos entendiéndose y relacionándose a la vez; las relaciones humanas terminan cuando los dos lo hayan previsto. Al tener sentimientos reflejados por el otro, viene enseguida un camino doloroso y esplendoroso.
!! ━―━―━━―━―━― !!
Espero les haya gustado este capítulo, estoy organizando mis ideas para seguir redactando.¡Gracias por leer!
!! ━―━―━━―━―━― !!
ESTÁS LEYENDO
En el vacío mundo de Ulquiorra
Fanfiction[Fan Fic] Sentimientos como el amor no existen en realidad, son sólo un instinto para huir del miedo y la desesperación, son sólo tonterías de los humanos. Esta es una historia corta, que narra el encuentro de estos dos individuos muy diferentes, pe...