Capitulo 1

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Capitulo 1

La música sonaba fuerte, tanto que los oídos de Lily zumbaron. Conforme caminaba más cerca de la casa, se hacía aún más estridente y escandalosa.

Sonrió nerviosa y miró sus pies, teniendo especial cuidado de no tropezar, el charol negro de las botas acordonadas brillaba en la oscura noche. El camino de entrada era irregular, con pequeñas piedritas decorativas.

Apostaba que sus ojos lucían como los de un cervatillo recién nacido, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Todo a su alrededor era una novedad para ella, no podía hacer otra cosa que absorber todo como una niña pequeña.

La primera impresión que tuvo fue que la experiencia de las fiestas de preparatoria, se asemejaba bastante a las que se retrataban en las películas. Solo que menos glamorosas y mas desordenado, a diferencia de la televisión, esto no era coreografiado.

— ¡Mathews! — su atención fue llevada a un chico que saludaba a su nuevo amigo, apenas entraron a la casa. El chico, un rubio con el cabello largo, levanto un vaso de plástico, cargado con lo que suponía era cerveza y agitó su cabeza en su dirección.

Miró a Julieta, inconscientemente.

— Un jugador de futbol supongo — respondió a su pregunta silenciosa.

Asintió y volvió su mirada a la sala de estar, que funcionaba como una pista de baile improvisada. No sin antes, ver como rodaba los ojos. Una sonrisa pequeña se formó en sus labios al verla. Por algún motivo que se le escapaba, Julieta, parecía estar continuamente molesta con Aaron. Era divertido ver los intercambios entre ellos, aunque también podían ser algo incómodos.

— Ya regreso — les aviso, antes de caminar hacia el rubio.

— Estaremos en la cocina — le respondió Julieta.

Lo vieron caminar hasta su amigo y saludarse con un medio abrazo.

— Vamos — la apremió Julieta, tomándola del brazo y arrastrándola a la cocina.

La siguió detrás de ella, mientras continuaba observando el ambiente. Había un puñado de chicos bebiendo por toda la casa, repartidos en pequeños grupos.

Cuando los chicos mencionaron que habría una fiesta por el inicio del nuevo semestre no pudo ocultar su emoción. Solo creció cuando le extendieron la invitación.

Se sentía como una niña pequeña, ansiosa por los regalos de navidad. Llevaba desde la mañana pensando en la fiesta, que usaría, la música, los chicos.

Su hermana no pudo ocultar su diversión al ver su ansiedad en el desayuno, aunque amablemente se ofreció a prestarle algo de su armario, ya que Lily no estaba acostumbrada a salir.

Así fue como terminó llevando un vestido ajustado negro. Su hermana, Blake, intentó convencerla de que lo combinara con tacones. Pero, apenas intentó caminar dos pasos y ambas concluyeron que el vestido era lo suficientemente versátil para que usara botas.

Jamás había usado zapatos de tacón, no había tenido necesidad de hacerlo anteriormente, no era porque no le parecieran lindos. A decir verdad, le encantaban. Tenía en mente practicar caminar con ellos dentro de la casa hasta lograr usarlos con seguridad.

No tenía sentido que usara ropa bonita, teniendo en cuenta el trabajo de sus padres y la vida que conllevaba. Los pijamas y las botas de goma eran más que suficiente. El estilo de vida de sus padres le había hecho estar por fuera de cosas que eran normales para la mayoría de los adolescentes. Si no se hubiera mudado, seguramente esta noche la pasaría como las demás, leyendo o mirando algo en Netflix, eso si conseguía internet.

AlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora