-"No puedo creer que esto sea real, tal vez solo eres parte de mi imaginación"- musitó Win después de unos largos minutos de silencio-"¿Eres un holograma de Bright Chivaaree?, lo sabía, sabía que los poderes de Loki eran reales, confiesa tu identidad, no me hagas lanzarte algo para verificar si mis dudas son certeras, mi mamá dijo que los vengadores eran solo ciencia ficción, pero ahora tengo cero dudas de que..."- el mayor le interrumpió de pronto, cansado de escuchar las palabras sin sentido que soltaba el pelinegro desde que salieron del colegio.
-"Win, ¿puedes dejar de ser tan paranoico?"- pidió mirándole de reojo- "Me provocaras jaqueca y no llevamos ni tres minutos fuera de la escuela"- resopló haciendo que el más alto girara los ojos y asintiera.
Win, por su parte, no podía dejar de parlotear, porque aún no podía asimilar con totalidad que Bright se ofreciera a llevarlo a su casa y que no solo eso, sino que también se tomara la molestia de enseñarle la clase de la irritante profesora de ciencias (a quién no le prestó atención ni un solo segundo) cuando llegaran a su morada.
Preguntas sin rumbo atravesaban por su cabeza desde que le había propuesto (en realidad ordenado) tal cosa.
Y lo unico que lo distraía de pensar cosas sin sentido era hablar, pero al parecer a Bright le inquietaba su forma de desaparecer su nerviosismo.
El problema era que él no era el tipo de persona que daba su brazo a torcer tan fácilmente, así como Vachirawit.
¿Acaso esa era su forma de remendar sus errores?
No lo sabía, pero si de algo estaba seguro era de que si no le decía la verdad y seguía actuando como si nada pasara entre ellos, no le perdonaría por ser un vil mentiroso.
Tal vez en un principio le decepcionó el hecho de que Chivaaree no le haya comprado algo, pero lo que terminó por enfadarlo fue que el otro tuviera que mentir solo para seguirle el juego.
Prefería miles y millones de veces que le diga la verdad y que le desilusione a que le mienta y perjudique a otras parejas.
Por que él aún tenía las ampollas que le habían dejado los zapatos cuando salió a buscar el regalo de Saint y el lobito que le dio (el cual esperaba que aún tenga consigo y no lo haya botado por cualquier parte de su casa o lo haya tirado a la basura).
No le importaba mucho el daño que le ocasionaron sus zapatos dejándole heridas o del sol que tuvo que aguantar el 12 de febrero cuando recorría las soleadas calles de Bangkok acompañado de un sonriente y amable Zee que no dejaba de parlotear enamorado lo hermoso que era Saint tanto por fuera como por dentro.
Porque lo había hecho de corazón para hacer feliz a su "novio, no novio", pero lo que sí le incomodaba y le molestaba era que Bright le hubiera mentido sin titubear en cuanto tuvo la primera oportunidad de hacerlo, él podía tolerar cualquier cosa.
Menos el engaño
Porque eso hería toda la confianza que le había otorgado al mayor.
-"Bien, pero mi teoría sigue en pie"- musitó después de unos minutos de haberse quedado callado
-"Mmmh, como sea"-se encogió de hombros-"Por cierto..."-
-"¿Si...?"-
-"Antes de ayer...tú...eh..."- Bright soltó un suspiro y acomodó ambas mochilas a la par en sus hombros, tratando de animarme así mismo-"¿Estabas enojado conmigo?"
-"¿Por qué?"- cuestionó mostrando más intereses del que debía
¿Bright lo había notado?
Según él estaba siendo bastante sútil al demostrar su enojo
Ni siquiera le hizo un escándalo o le dijo algo, solo había optado por ignorarlo y dejar las cosas como estaban porque a diferencia de Bright, él era muy malo con las mentiras.
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Caramelo de limón_Brightwin
Fiksi PenggemarDónde Win le escribe notas a Bright para que le invite uno de sus caramelos de limón. "¿Puedes invitarme un caramelo de limón? Tienes muchos" "No" "Pero soy Win el chico chic" "¿Y...?" "Todos me quieren y me invitan sus dulces" "¿Y eso me importa po...