Capítulo 25

1.2K 32 10
                                    

Como todas las cosas buenas, de casualidad”

Siempre he pensado que todo pasa por alguna razón, aunque no sepamos cual, aunque la mayoría de las veces no la entendamos y nos opongamos a esos cambios, pero con el tiempo me he dado cuenta de que quizás, y solo quizás todo lo que nos pasa tiene un sentido y es lo que nos hace estar donde estamos. Supongo que tenía que ser así, tenía que haber pasado todo lo que pasé para llegar aquí, a este momento.

Quizás cuando elegí venir a Irlanda fue por alguna razón concreta, quizás James tenía que ser tan sociable para hablar con Niall aquel día en la heladería, quizás tenía que encontrarme con Josh el primer día de la facultad, quizás me tenía que parecer tan atractivo, quizás tenía que gustarme Josh, salir con él y que luego pasará todo esto. Quizás tenía que ser así. Tenían que pasar todas estas múltiples casualidades para que me encontrara ahora así, con Niall a mi lado y con sus manos entrelazadas con las mías, como si encajaran como dos piezas de un puzzle.

Todo había sido de casualidad, seguramente, la mejor casualidad de mi vida.

-¿En qué piensas pequeño saltamontes?

-Pienso que te sudan las manos- me empecé a reír como una loca

-Eres idiota-se soltó de mi mano rápidamente

-Pero no te piques-me respondió con cara de odio- Eres como un niño chico, como un niño grande

-¿un niño grande?

-Sí, como un niño grande. A veces eres todo un hombre y a veces como ahora te picas y pones cara de niño chico como si tuvieras 3 años jajajaja

-Pero me quieres

-Siempre te escudas en eso, no es justo

-Que estés mojada tampoco es justo

-¿mojada? ¿qué?- antes de que pudiera reaccionar ya estaba empapada. ¿qué cómo estaba empapada? Pues porque ese día Niall había decidido que fueramos a la playa.

-no me puedo creer que me hayas tirado en la orilla. Prepárate para morir

Comenzamos una batalla campal. Era a ver quién podía más. Yo había caído a la orilla y estaba empapada, pero él no se quedaba atrás. Había empezado a echarle agua, luego me había subido a su espalda en el intento fallido de tirarlo al agua.

Empezamos a correr por la playa, yo intentando atraparlo y él intentando que no lo atrapara. Con lo que niall no contaba era con su propia torpeza.

Resbaló y cayó en la arena mojada y yo me tiré encima

-Te atrape- le sonreí

-No me has atrapado, me he caído

-Cierto, torpe

-Fue a hablar

-Yo por lo menos no me caigo corriendo

-¿te he dicho alguna vez que te ves terriblemente sexy cuando te picas?

-¿y yo que eres un idiota sin remedio?

-Creo que alguna vez si que me lo has dicho, pero puedo ser tu idiota

-No tienes remedio- estaba roja, como un tomate y seguramente la mandíbula me dolería después de tanto sonreír.- Creo que tenemos un problema

-¿qué problema?

-Qué tú no estás demasiado mojado- por suerte estábamos cerca de la orilla y no me costó tanto mojarlo.

Jugábamos en la orilla, echándonos agua, riéndonos, solos él y yo.

From this moment (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora