Pensamiento y Corazón / Continuación de Orgullo y Prejuicio.

Nuestra Primera Noche

Capitulo I            

  *** Nuestra Primera Noche *** 

 Relato Escrito por María L Rosas

"Entraste a nuestro cuarto con tu cabello suelto, te veías tímida y nerviosa. Yo admiraba tu belleza, tu pálida piel, tu agitado pecho, respirabas profundo y denso.

Tú ojos se escondían de mis ojos, bailaban de un lado a otro... quizás eran los nervios de esta noche; pero te prometo amor mío, que será la más hermosa de todas." Decía El Sr. Darcy.

El Sr. Darcy decoró el cuarto para su primera noche; no permitió que nadie lo ayudara. Colocó 20 velas unas grandes, otras largas y otras pequeñas. Haciendo con ellas el camino que daba hacia la cama; buscó en el jardín las rosas y flores para adornar la mesa de noche del lado de Lizzy y también su lado de su cama.

Pétalos en el piso al rededor de las velas, para cuando Lizzy entrara sus pies sintieran seda, la fragancia entrara en ella y el color rosa se confundiera con su belleza.

El cuarto con olor a pino, fresco como la brisa que al tocar tu cara limpiaba todas las penas. Esta noche el Sr. Darci la va amar como el nunca ha amado en su vida, todo iba a ser perfecto para ella; todo para el gran amor de su vida...

"Entro a mi nuevo cuarto con el corazón exaltado de Alegría y con nervios. Siento mi corazón que sale de mi pecho, respiro rápido, profundo y a veces lento. Busco tus ojos para aferrarme a ellos, dejemos que nuestras almas y corazones se amen primero. Deja que se encuentren en nuestras miradas y a escondidas se entreguen por completo.

¡Observo el piso; también todo nuestro cuarto, las velas, las flores... siento el olor tuyo en nuestro espacio. ¿Quedará espacio para el olor de lavanda? O será mejor fundirme con el pino que llevas dentro...

Camino entre las velas, mis pies sienten la seda, mis manos se mueven hacia delante y sin control, ellas regresan a la espalda quizás porque no saben que hacer con los nervios que también sienten ellas.

Extendiste tu brazo, y al final estaban tus dedos, esperando mi mano que hiciera contacto con tus poros abiertos. Sentí calor, sentí pasión, una ola en mi cuerpo entró erizando todo mi cuerpo. Cerré mis ojos por un momento, mis labios temblaron, mi garganta tenía un nudo, quede sin aire pero con deseos... de que me abrazaras para sentir tu cuerpo. ¡Oh Dios lo que estoy sintiendo! Siento lágrimas que salen de mi pecho; de color rojas, con formas de corazones y diciendo te amo, te amo con todo mi cuerpo.

Tus ojos me miran con calma, tus labios cerrados aún sonríen despacio, tu pecho también tiembla; me agarras con tu mano y me llevas despacio hasta llegar a tu pecho, allí me abrazas toda y mis brazos van abarcando también a tu cuerpo.

Colocas tus manos en mis mejillas rojas, y poco a poco tus ojos desean entrar en mi boca, me besas despacio en mis labios sedientos, tan suave los rozas, poco a poco ellos se acoplan al igual que nuestros cuerpos, nuestro brazos, y nuestros pechos. Me dices "Estás hermosas, me encanta tu olor, tu cabello, toda tú eres preciosa" no salen las palabras, para decirte Gracias... pero mi alma lo dice a escondidas en las miradas; te dicen más que eso, te dicen que te aman, que me abraces fuerte, que me beses y me cuides eternamente.

Tus ojos en mis ojos; ahora clavados en ellos, y tus dedos tocando el lazo que agarraba mi vestido, al quitar el nudo, la tela se abrió, cayendo sola en el piso quedó.

Con lágrimas en los ojos; he quedado desnuda frente a mi amor, frente a tu amor. Te mueves un poco hacia atrás, me tocas suavemente la mejilla derecha y me ves con dulzura, alegría, y belleza. Mis brazos se mueven hacia los lados de mi cuerpo, mientras mis ojos ven poco a poco como te vas quedando desnudo también en nuestro cuarto. Tus brazos terminan de lado de tu cuerpo, y nuestras miradas con vergüenza empiezan a conocer completamente nuestras almas y nuestros cuerpos.

Tus manos buscan las mías, se entrelazan en nuestros dedos; llevas nuestros brazos a mi cintura en la espalda y traes mi cuerpo hacia tu pecho; jamás había visto un hombre desnudo y bello; jamás había visto un cuerpo robusto que ahora me excita al tocarlo mientras rozamos nuestros pechos.

Mientras me besabas; quedé tendida en tu cuerpo. Los dos caímos despacio en nuestra cama para amarnos profundo y bello. Esa noche; nos unimos piel con piel y en silencio fuimos uno hasta el amanecer..."

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Espero les guste. -Maria L Rosas
Gracias por leerlo
Gracias por el Apoyo