Capítulo 8: Despertar

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Nada más terminar de oír el informe de la misión Tsunade había corrido hacia el hospital.

Cuando le habían dicho que Naruto estaba bien había suspirado de alivio,  alivio que había desaparecido cuando Neji le informó del moreno, el castaño parecía tener su teoría sobre él, pero no le confirmó nada.

Cuando llegó al hospital no esperó encontrarse con la imagen de Naruto intentando acercarse a un Sasuke inconsciente, que respiraba con irregularidad, mientras era detenido por Iruka; a la vez que Kakashi intentaba hacer reaccionar al joven azabache y Shizune le aconsejaba al mismo tiempo en el que intentaba que le siguiera para evitar hacer una escena en medio de la recepción.

El primero en notar su presencia fue el rubio, quien al momente se calmó, lo que por consiguiente hizo que el castaño girara la cabeza.

"Tsunade-sama"-respiró feliz Iruka al notar como Naruto se calmaba

Guardando la compostura y concentrándose en la situación,se dirigió hacia el grupo.

"Estáis causando alboroto, vayamos a las habitaciones"-les medio regañó caminando por los pasillos hasta llegar al lugar donde Shizune había preparado las camillas-"Naruto estabilizo a Sasuke y voy contigo, así que espérame tranquilo"

"No, yo no me muevo de su lado"-aseguró el rubio cruzándose de brazos

Tsunade iba a replicar cuando le miró a los ojos, los suaves zafiros del rubio brillaban en determinación, miedo y preocupación por su amigo por lo que entendiéndole, en parte, decidió no replicarle y les dejó entrar en la habitción doble.

Mientras Kakashi y Shizune dejaban a Sasuke sobre las sábanas, Tsunade pedía explicaciones de lo que había pasado.

Tras determinar que el problema estaba en que el azabache había sufrido una especie de ataque de pánico, decidió dormir la consciencia de Sasuke, calmando así los temblores y susurros desordenados  que salían de sus labios a la vez que sus pulmones volvían a coger aire normalmente.

"Es probable que no despierte hasta mañana"-les informó cuando quitó los dedos de la frente del Uchiha, luego se giró hacia el Uzumaki-"Tu turno, Naruto"

"Yo estoy bien, Kurama se ha encargado de casi todo, el que te necesita es Sasuke"

"Shizune se encargará de él"-respondió la rubia-"Cuando se despierte le trataré, por ahora no puedo ayudarle mucho, necesito oir de sus labios lo que ha pasado; no servirá de nada si él no me lo cuenta"

"Pero yo..."

"No, Naruto, aunque sepas lo que le ha pasado necesito que él quien sea el que me lo diga; no podré saber hasta dónde llega su problema si no lo hace"- añadió mientras caminaba hacia unos estantes-"Tengo que evaluar su daño psicoló..."

"¡ESTÁ SANGRANDO!"- le gritó antes de que pudiera terminar- "¡No puedo contarte todo lo que ha pasado porque ni yo lo se joder! Pero..."

Y se derrumbó. Las lágrimas empezaron a deslizarse fuera de sus ojos cayendo y acariciando con suavidad las marcas de sus mejillas.

La impotencia que sentía le daba náuseas y le formaba un nudo en la garganta provocando que el aire no pudiera pasar con normalidad.

Se dejó caer al suelo tratando de calmarse. Se le empezó a nublar la vista y trataba de conseguir que el mundo dejara de darle vueltas. El pecho también le dolía, quería dormir, dormir para despertarse y que todo hubiera sido un sueño.

Una mano se posó es su hombro y se vio envuelto en un abrazo. Reconoció el olor del profesor al que consideraba como un padre y enterró su cabeza en el pecho de este.

Trauma [Narusasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora