Capitulo 1

1.7K 58 4
                                    

Hace seis años

—Hola —dijo la rubia con lágrimas en los ojos mientras su esposa entraba en el apartamento.

—Hola, amor. Perdón por llegar tan tarde. Puck no quería irse del bar —rió mientras negaba con la cabeza—. Te extrañé —la morena intentó besarla, pero se apartó.

—¿Qué pasa?

—Te voy a preguntar algo y quiero que me contestes con la verdad, Santana —uf, Britt la llamó Santana, la latina supo que estaba en problemas, pero aún así asintió—. ¿Me engañaste?

—¿Qué? —preguntó incrédula Santana mientras reía—. Britt, ¿de qué hablas?

—Eso, Santana —dijo la rubia en un tono muy serio.

—No, Britt —la latina frunció el ceño—. ¿Cómo puedes pensar que te engañé? —Santana se alejó más—. Salí con Puck a festejar que va a trabajar en la empresa de mis padres conmigo. Bebimos y bailamos, nada más —se cruzó de brazos—. No puedo creer que seas capaz de acusarme de algo así.

—¿Y qué queres que piense, Santana? —dijo la rubia levantando la voz—. Mira el estado en el que llegas, y sé que en esa fiesta estaba Kitty.

—¿Qué tiene que ver Kitty en todo esto? —dijo Santana perdiendo la paciencia—. Además, ¿de qué estado hablas? ¡Estoy perfectamente, Britt! El que tomó de más fue Puckerman, no yo.

—Las pruebas dicen lo contrario —dijo la rubia, agarrando una valija que tenía preparada y estaba lista para irse, pero la latina la detuvo.

—¿A dónde vas? Es tarde. Quédate y mañana hablamos —dijo más calmada—. Es peligroso que te vayas a esta hora.

—No te quiero ver más, Santana.

—¡Brittany, por el amor de Dios! —alzando la voz—. Jamás te engañaría, lo sabes muy bien. ¿Qué mosca te picó? —la rubia bajó la cabeza y la ignoraba—. No sé de dónde sacaste todo eso, Britt, pero sabes que soy incapaz —dijo con dolor en sus palabras—. ¡Estamos por formar una familia y pensas eso de mí!

—¿No pasó nada con Kitty? —Santana negó—. Encima tenes la cara para mentirme —estaba por salir cuando se dio la vuelta para mirar a una latina llena de lágrimas en los ojos—. Adiós, Santana.

—Britt —la morena dijo rendida, con lágrimas en los ojos.

Actualidad

Santana Marie Lopez, a sus 26 años, se ha consolidado como una de las empresarias más influyentes del país. Dueña de múltiples compañías, su carácter frío y egocéntrico solo se suaviza ante quienes ama profundamente. Entre todas sus empresas, Lopez-Co y la revista Vogue ocupan un lugar especial en su corazón.

Lopez-Co es el legado de sus padres, donde pasó sus veranos junto a su padre, desarrollando un amor profundo por la arquitectura y compartiendo sueños con su amigo de infancia, Puckerman. Por otro lado, Vogue refleja su pasión por la música. Bajo su dirección, la revista fusiona moda y música, y trabaja estrechamente con Kurt Hummel, conocido como Lady Hummel, a quien, aunque niegue, le tiene un gran cariño desde la secundaria.

Santana es una mezcla de hielo y fuego, ambición y amor, construyendo su legado con la misma intensidad con la que protege y ama a quienes le importan.

—Buen día, señorita López —dijo la secretaria con una sonrisa al ver salir a Santana de su ascensor privado mientras se dirigía a la oficina, la latina solo asintió—. ¿Necesita algo?

—Ahora no, Kitty —dijo de mal humor—. Cuando llegue Puckerman, decile que venga a mi oficina.

La latina llegó a su oficina, se sacó su abrigo y lo colgó, abrió su laptop y chequeó los planos de los siguientes proyectos de la empresa mientras tomaba su café. Tuvo que buscar unos papeles en uno de los cajones de su escritorio y, sin darse cuenta, derramó el café en la laptop y los archivos.

REGRESO- brittana [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora