REGRESO- brittana [en edición]

Capitulo 5

Si bien Santana le pidio a Brittany que hable con el rubio, al verlo parado ahí no pudo contenerse y salió disparada a encararlo.

—¡EVANS!— gritó Santana.

—¿López?— miro sorprendido— ¿Qué haces acá?

—¿Acá? ¿Qué hago acá? vine por ¡MI HIJA! boca de trucha ¡MI HIJA!— se acercó— Escúchame una cosa, idiota, a partir de hoy te vas a alejar de Valerie si no querés tener consecuencias— dijo señalandolo con el dedo.

—¿Vas a dejar que me hable así? ¿Como si estuviéramos de nuevo en Mckinley?— se dirigió a la rubia que seguia a Santana.

—No metas a Brittany, esto es entre vos y yo, labios de almohada— dijo fríamente— lo que pase entre ella y vos no me importa, pero si te vas a alejar de la vida de mi hija porque si no te vas a tener que ir de la ciudad, porque te pienso hacer la vida imposible— rió sarcástica— Si no te vas en cinco segundos de acá te quedas sin trabajo en Lima— dijo entrecerrando los ojos— Y si no te alejas de Valerie no importa al estado que vayas, no vas a conseguir empleo y te vas a tener que ir del país— sonrió victoriosa— Y ni eso te va a alcanzar porque tengo colegas en todo el mundo y la unica opción que te va a quedar en tu miserable vida es irte a vivir al océano con tu familia de truchas— lo señaló— Te quiero lejos de mi hija, Evans ¿Está claro?— el rubio asintió sarcástico.

—¿Que bicho te picó Santana?— le preguntó— ¿No me ves hace años y me venís a hablar de esta forma?

—¿La forma? estoy siendo bastante agradable, pero la próxima vez que me entere que le decís hija a Valerie me vas a conocer— Santana puso rumbo a la habitación de su hija, mientras que Brittany se quedó a hablar con el.

—¿Vas a dejar que me hable asi? ¡Soy tu prometido, Britt!— exclamó levantando los brazos y alzando la voz.

—No grites que es un hospital, Sam—quiso calmarlo.

—¿Y a ella no la retas?

—No estuvo bien en gritar, pero Valerie es su hija, está en todo su derecho— suspiró— por favor, Sam, entendeme.

—¿La puedo ver?

—Es preferible que no— negó con su cabeza. Luego se acercó y lo agarró de las mejillas— Hablemos después, le digo a Val que pasaste, es mejor que te vayas.

—Está bien, Britt, pero no pienso volver a Lima sin ustedes, me quedo hasta que ella se recupere— dijo el rubio rendido.

—No, Sam— Britt se alejó— Santana me dio un ultimátum, si seguimos viviendo con vos me saca la tenencia.

—¿Qué? ¿Está loca?

—Sam, lo mínimo que puedo hacer es vivir acá con Valerie un tiempo. Estuvo lejos de su otra madre durante años... por mi culpa, se lo debo a ambas.

—¿Y la boda? ¡Es en poco más de un mes!

—Lo sé, y nos vamos a casar, después podes venirte vos a New York— le besó la mejilla— Perdón tengo que volver con Vale, nos vemos.

Britt puso rumbo a la habitación de su hija, cuando estaba por entrar escucho a Santana hablando con Quinn, Rachel y Puck que llegó hace un momento, así que se detuvo a escuchar la conversación.

—Santana no podes ir gritando por todo el hospital, vas a llamar la atención de la prensa— dijo Puck serio— ¡Los medios aman el chisme!

—¿Y que hace la prensa acá, Puckerman?— preguntó en un susurro Santana, ya que Valerie seguía durmiendo.

—Vinieron porque se enteraron que estabas teniendo un procedimiento medico— contestó Quinn.

—Y cuando estaban acá se enteraron por los gritos lo de Valerie probablemente— contestó Berry.