Fake Smile

-Capítulo 6-

"Corre, corre"

No podía para de repetir esa palabra en mi cabeza mientras daba zancadas por los pasillos del colegio.

Si volvía a retrasarme un día más a primera hora, me quedaba fuera de la clase y hoy no podía ser así, tengo un examen de lengua.

Ya había sonado el timbre, no me lo podía creer, estaba a cinco pasos de la clase. Toqué para que la señorita Ann se diera cuenta de que estaba ahí y no lo tomara como ausencia.

Abrí la puerta, toda la clase se giró a mirarme pero hubo algo extraño, Amber y Emma ni se molestaron en mirarme, las iba a saludar pero me evitaron. Yo también sé jugar a esto...

-Señorita Hembelt, haga el favor de mirarme, ha vuelto a llegar tarde, me temo que tendrá que esperar en el aula de retrasos y le tendré que anular el examen.

-Peropero lo siento mucho, el bus se retrasó- dije con voz ronca.

-Los "lo siento" no sirven, no arreglan nada.

Haga el favor de abandonar la clase.

Salí, no me quedó otro remedio después del numerito que había montado la profesora. Me senté en un pequeño banco, pasaba de ir al aula de retrasos, no quería sentirme más humillada.

*bzzzzz* mierda, pensé que lo había apagado.

Puse la mochila en mi regazo y no me pude resistir a no leerlo, total, no había nadie por los alrededores para llamarme la atención.

El mensaje era de un número que no tenía agregado a mi lista de contactos, me extrañé

-Buenos días Janet, Soy Zac, ya sabes ¿no?

¿¡Como lo ha conseguido?! Me estoy empezando a asustar, primero me observa desde su cuarto, luego esto... Las manos me sudan, siento una presión en la cabeza. Me estoy agobiando, era una exagerada pero todo esto era nuevo para mí.

-¿Cómo tienes mi número si se puede saber?- Intenté parecer dura aunque por dentro me estaba muriendo.

-Cada uno tiene sus trucos para hacer amistades ¿no? Yo que tú me iba al aula de retraso, a la señorita Ann te dejará sin recreo.

-¿Tú como sabes eso? ¿dónde estás?

-Mira hacia enfrente

Alcé la mirada y ahí estaba, con sus preciosos ojos verdes y su sonrisa eclipsante, asomando la cabeza por la ventana de clase de Mates.

No sé como escondía el móvil, pero seguía escribiéndome como si nada.

Sonreí como una tonta, estaba en el mismo colegio que yo.