—jo...- se escuchaba una voz lejos –john - era mamá, me estaba despertando - hijo, despierta - me removía en mi cama, no quería ir a la escuela, no hoy. Estaba muy asustado por lo que tenían preparado para hoy.
— no quiero ir mamá– quería que dejará quedarme en casa, solo hoy.
— No john, cielo debes de ir a la escuela – me acarició el rostro y me dio unos pequeños golpesitos en la panza – es hora de salir de esa cama.
— pero, no lo entiendes mamá – debía de encontrar la forma de convencerla – hoy no quiero ir, por favor déjame quedarme – le puse voz de niño y al terminar de decir mis palabras un lindo puchero se formó en mis labios. Mi madre suspiró, creo que ya iba a ceder.
— no john, debes de ir a la escuela. Si en 10 minutos no te encuentro cambiado, tendrás serios problemas jovencito –suspiré derrotado y me lancé a la cama, coloque una almohada en mi cabeza y me cambié, cuando mi madre quería, podía.
15 minutos mas tardes baje las escaleras y me encontré con mi desayuno ya servido, el cual consistía en pan con mermelada y un vaso de leche. Me lo comí todo.
— ya veo que has terminado – dijo mamá entrando a la cocina – ven john, es hora de ir a clases.
— pero mamá...– mi madre se cruzó de brazos y me paro con una de sus manos 0ara que no continuara.
— ya hablamos de eso jovencito, es hora de ir a la escuela. Te quiero ver en el carro en 5 minutos.
— esta bien – le dije de mala gana.
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— cielo, no pongas esa cara. Sabes que quiero lo mejor para ti – estábamos al frente de la escuela, mi madre tenía sus brazos apoyados en el manubrio del auto, y le observaba algo preocupada – ahora ve que quiero que mi pequeño saque Buenas notas.
— esta bien mamá – le di un beso en la mejilla y salí del auto.
Estaba caminando por los pasillos intentando llegar a clases, estaba en 8vo°, tengo doce años, soy algo delgado, mi cabello es negro y mis ojos son oscuros.
Choque con Britney, es la chica más popular dentro de nuestro grupo, los grandes estaban al otro lado de la escuela en otro edificio, Britney era la chica más linda y popular, y yo estaba perdidamente enamorado de ella, era hermosa, tenia los ojos grises y el cabello cobrizo, es hermana de la capitana de las animadoras de la escuela.
— oh! Lo siento – tenía una hermosa voz, era perfecta.
— no...y-yo....lo...lo siento – dije atropelladamente y tartamudeando a la misma vez, si ya lo saben, yo era un tonto que no podía ni hablar tranquilamente.
— para la próxima te fijas por donde caminas torpe – dijo una tercera voz, busque el propietario de dicha voz y... OH cielos era sean, el imbécil sean.
— y...yo y- ya me disc-disculpé - baje la cabeza instintivamente mientras hablaba.
Sean se acercó más a mi y me empujó fuertemente, caí en el suelo sin poder evitarlo, sean comenzó a reir señalandome con el dedo.
— La nenita se ha caído – y continuó burlándose – quieres ayuda nenita – no respondí, estaba temblando– eh? No te escucho– negué con la cabeza instanteamente, tenia miedo y mi voz no salía – ¿no? ¿no quieres mi ayuda? - se me acercó aún más - bien si no la quieres, entonces vas a desear esto – chocó su puño derecho con la palma de su mano izquierda. Trague saliva fuertemente, mi garganta tenía un nudo y quería que se fuera, pero no sucedía, cerré los ojos y espere el fuerte golpe que me proporcionó sean, justamente en mi ojo izquierdo, mis lágrimas salieron de mis ojos sin poder contenerlas, giré a mi derecha a ver si Britney se encontraba con nosotros, pero no, no estaba. Apreté mis puños fuertemente, odiaba ser debil, odiaba que sean me golpeara, me odiaba a mi mismo por no saber cómo defenderme.
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Bademona
Aktuelle Literatur- ...¿ yo? - Mis dudas eran muchas. Con la mayor desconfianza del mundo había respondido aquella pregunta que mas bien salió como otra interrogante dirigida hacia aquel ser que cada vez me ocasionaba mas miedo. Volvió a rodearme nuevamente hasta que...