Cuando ya me calme un poco, mi padre salió dejándome sólo en mi habitación, me vestí y bajé. Mi padre se encontraba sentado, con la mirada perdida, tal vez estaba pensando en algo.
—papá – lo llamé, el rápidamente se giró a verme, me dedicó una sonrisa y me hizo señas para que me sentara junto a él en el sofá, así hice.– papá se...– mi padre me interumpió.
—se que tienes muchas preguntas en tu cabeza hijo, pero tienes que entender que no todas te las responderé inmediatamente y que algunas simplemente no podre responderlas simplemente por hecho de que ni yo mismo tengo las respuestas.– asentí– muy bien, ahora dispara– me rei por sus últimas palabras. Me removí un poco en mi lugar y hablé.
—¿porqué me abandonaste?– era la primera pregunta que llegaba a mi mente, si mi padre no me quería entonces ¿ porqué me ayudó?, debe de haber algún motivo por el cual el me había dejado.
—yo no te abandoné john, más bien no los abandoné. Yo, a veces tenemos que hacer cosas muy dolorosas por el bien de las personas que amamos. Yo nunca quise distanciarme de ustedes, Jamás quise desaparecer de sus vidas, tu madre fue el amor de mi vida y tú, hijo. Fuiste el fruto de aquel amor que sentíamos nosotros.
—Entonces ¿porqué, papá? – mi voz comenzaba a salir entrecortada, no iba a llorar, es solo que le dolía saber un poco de la verdad.
—por la misma razón, por la que fui en tu búsqueda hijo, por el mismo motivo por el cual tu estas atravesando ahora mismo – hizo una pausa – hijo, cuando tu madre estaba embarazada de ti, estábamos pasando por un fuerte problema económico, había perdido mi empleo, y eso desató algo en mí que me iba a cambiar de por vida, la rabia y el estrés que sentía en ese momento, creo algo malo en mi interior – no podía creerlo, si mis sospechas eran ciertas mi padre también. El sonrió con obviedad – si, justamente el problema que estas enfrentando tu ahora, con esa parte interior... yo también lo sufrí. Cuando tu naciste fue el momento más feliz de mi vida campeón, pero como ya te imaginas, estaba muy asustado, porque yo estaba cambiando, algo se estaba apoderando de mí.
>> un día, tu sólo tenías 6 meses de nacido, tu madre había salido a hablar con la señora molusco y sr había tardado más de lo normal, así que salí contigo en brazos a buscarla, cuando llegue a casa de la sra. Escuché una discusión interna, aparentemente la pareja de aquella casa estaban en un tipo de discusión, el esposo de la señora molusco fue a golpearla, pero tu madre como buena amiga se metió, haciendo que el golpe se dirigiera a ella. En ese momento sentía que algo me quemaba, y para hacerte la historia más corta y sin muchos detalles, yo maté al esposo de la señora molusco, o más bien mi otro yo.
>> tu madre estaba algo asustada, pero la sra. Molusco no hizo nada, aparentemente ese viejo desgraciado la había golpeado otras veces, habían dado una versión de la historia a la policia, y todos salimos libres. El problema no fue ese día, sino los días después de esos, yo no podía controlarme, así que sin más una noche me fui de casa, no quería hacerles daño ustedes, tu y tu madre eran todo para mí.– finalizó mi padre, pude notar que sus ojos estaban cristalizados, pero no lloró
—Entonces me abandonaste – le reproche.
— yo nunca te abandoné, siempre aunque no lo creas estuve pendiente de ti, ver como crecías era una de las mejores cosas que la vida me dio, pero a la vez era muy dolorosa, porque yo no te tenía cerca, tu no le conocías, no sabias quoen era. Intente hablar con tu mama, pedirle que me dejara verte, pero se negó, me había dicho que yo había perdido a mi familia el día en que me fui.– a mi padre le dolía recordar, así que mejor decidí cambiar el tema.
— ¿lo controlaste? – mi padre me observó detenidamente como pensando.
— si – me afirmó – nunca supe que eso era genético, nunca pensé que tu ibas a pasar lo que Qué yo estoy pasando hijo.
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Bademona
General Fiction- ...¿ yo? - Mis dudas eran muchas. Con la mayor desconfianza del mundo había respondido aquella pregunta que mas bien salió como otra interrogante dirigida hacia aquel ser que cada vez me ocasionaba mas miedo. Volvió a rodearme nuevamente hasta que...