Capítulo V

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Durante horas el cielo se iluminó en la batalla de Antártida.

Ivy y Diandra lanzaba rayos y bombas a diestra y siniestra pero Zeus replicaba con mas rayos.

Nia transformaba el hielo en agua pero Poseidón anulaba su trabajo.

Noelia hablaba con los muertos para ponerlos en contra de los Dioses pero Hades, el Dios del submundo los convencía de lo contrario.

Tommo se tele transportaba de un lugar a otro para atacar solo para que Hermes alado lo siguiera por todos lados.

Hasta Gustavo con su reloj y Malena con su poder trataban de detener el tiempo solo para que Kronos a las carcajadas invalidara todo intento.

Todos lucharon fieramente, muchos escritores resultaron muertos o heridos de gravedad.

Finalmente IGnus llamó a retirada. Todos volvieron al tren llevando consigo a sus compañeros caídos.

Los dioses del Olimpo eran invencibles.

Ezra y Antonella trabajaban febrilmente resucitando y curando a los amigos.

Diana estaba pálida, había soñado el futuro y el resultado era derrota tras derrota.

En el vagón comedor todo era desazón y tristeza.

Algunos hablaban de retirarse y otros de pactar con los dioses cuando una vocecita cascada se escucho desde la cocina.

- ¿Ya terminaron de jugar? - dijo la Abuela.

Todos se quedaron en silencio. Ella sin permitir respuesta continuó.

- ¿Qué clase de escritores son ustedes?, ¿Todavía no entendieron nada?

 Huguito bajo la cabeza, conocía a su abuela y sabia que venía una buena reprimenda.

La Abuela se sentó con dificultad en una banqueta, se secó las manos con el repasador y comenzó.

-Les doy una pista... ¿Qué hace esa jovencita de negro aquí?

Nadia se revolvió inquieta y empezó - IGnus me dijo....

la Abuela la remedó "IGnus me dijo...." - Vos no existís sin IGnus - Dijo tajante y continuó suspirando.

- Y yo tampoco, si no fuera por mi querido nieto. Si es cierto yo fui real pero hoy sigo viva gracias a él.

Estos Dioses con los que se enfrentan, supuestos invasores extraterrestres... ¿Quién les dijo que son reales?... déjeme que les conteste... otro escritor, seguramente algún griego fantasioso. Allá en el tiempo alguien parecido a ustedes se puso a escribir sobre esta casta de dioses inmortales. Y lo mágico fue que sus lectores lo creyeron, y allí recién ellos cobraron vida e inmortalidad... (Igual que  la joven esta - Dijo apuntando a Nadia - O yo misma todavía viva, o este absurdo tren que todavía no se a que tarambana se le puede haber ocurrido. - Gustavo se puso a observarse las uñas de cerca y con meticuloso cuidado.

La Abuela los miró a todos en silencio por unos segundos y continuó.

- ¿No entienden nada no?, ¡El verdadero poder de ustedes no es tirar rayos para todos lados, o jugar con relojitos! ¡Es escribir!. ¡Hacer realidad fantasías!. Hasta la historia de la humanidad está escrita. ¿Ustedes creen que será todo verdad?.

- Así que - Rebuscando en el bolsillo de su delantal  y sacando lápices dijo: - Vos jovencito que empezaste esto - señalando a IGnus - Sentáte en esta mesa, Y vos mijito - Dijo a su nieto - Sentáte al frente de tu amigo.

Unas hojas de papel de cocina aparecieron sobre todas las mesas del comedor alcanzadas diligentemente por los enanos.

Todos los escritores se sentaron frente a las hojas y la abuela sacaba lápices mágicamente de su delantal y los repartía.

 - Bueh! - Dijo la Abuela - Empiecen a escribir, yo le dicto el comienzo.

"Los dioses del Olimpo se creían Inmortales, lo que desconocían era que, todos ellos eran vulnerables a un simple papel y lápiz..."

Una hora después el templo se partía en mil pedazos y un tremendo temblor sacudía completamente al monte Olimpo. Una nube de vapor cubrió todo por horas, y con el viento de la mañana siguiente el paisaje había cambiado para siempre.

La eterna estepa de hielo cubría todo el lugar sin vestigios de que allí hubiera existido alguna amenaza.

La Abuela había aprovechado esa hora para preparar un sabroso guiso mientras tarareaba.

Los escritores todavía tenían ante si sus escritos sin creer lo que había ocurrido.

La Abuela suspendió su tarea, se frotó las manos en el repasador y dijo:

- Desde el primer hombre que, con un cincel hizo las primeras marcas sobre una piedra, pasando por papiros, elegantes plumas y tinta proveniente de la china, siguiendo por la primera imprenta de Gutenberg, hasta los actuales teclados y sus benditos procesadores de texto, la historia ha sido escrita por escritores. Nuestras creencias, nuestra fe, nuestros valores y hasta las noticias que nos informan y creemos son escritas... Entiendan que el poder que tienen ustedes es el más poderoso del mundo. Nunca lo olviden... y fundamentalmente úsenlo siempre para el bien."

Finalmente, secándose nuevamente las manos dijo dando instrucciones.

- Vos IGnus decile a la chica esa que arregle de vuelta el tema "ese" de los portales y... ¡Dejen todo como estaba! ,¿eh?, El resto cámbiense esas túnicas ridículas, y vos Huguito alcánzame la olla del guiso. ¿Me imagino que estarán con hambre? ¿no? - Dijo finalmente la Abuela sonriendo con picardía.

FIN

Los Dioses del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora