Al primer «hola»
yo no sabía
que un poco me cambiarías entera,
que harías mi vida más valiente,
menos paranoica y menos sola
y un poco más consciente
y más yo de lo que nunca he sido,
ignoraba que tendría tus ojos dentro
como estrellas en el cielo algo cubiertas por la niebla.
Al primer «hola»
que me dijiste en voz baja,
yo no sabía que el tiempo desde ese día ya no nos rozaría,
que no notaríamos que pasaba, aunque en realidad
pasara tan tan rápido
que hasta el lunes se haría domingo,
y que sería siempre primavera en todos nuestros inviernos
cada instante,
no sabía que alumbrarías en la oscuridad,
que abrazarías con fuerzas mis fantasmas para que se sintieran menos solos,
que me dejarías aquí esperándote cada vez, cada momento,
como si la vida empezara siempre donde acabas tú.
No sabía,
al primer «hola» algo torpe,
que todo lo que sabía desde ese instante ya no contaría,
que junto contigo conocería la rabia, el dolor
las paranoias y el rencor
y la maravilla de despertarme y saber que vería tus ojos
y que, sin duda, me bastarían para olvidar todo el mal.
Al primer «hola»
que nos dijimos inciertos,
yo no sabía que el amor existía de verdad
no, no lo sabía
pero
lo intuía.Yo, tú y el mar , Marzia Sicignano.
Como siempre, Kyoko se encontraba leyendo poemas de los cuales nunca había experimentado nada parecido. Ahora se encontraba leyendo un libro de poesía narrativa en donde explicaban la historia de amor de dos adolescentes a través de una metáfora: el mar. A ella le encantaba leer ese tipo de cosas, así por lo menos podría saber que se siente al enamorarse, aunque ella nunca lo haya comprobado. Estaba en el receso, apoyada en su escritorio con el libro entre las manos.
Cualquiera que la conozca, sabe de la gran capacidad que tiene para la comunicación y el gran talento que posee a la hora de expresarse. Otra cosa, es que quiera hacerlo con sus compañeros de clase. Casi ninguno le caía bien, y eso a ella no le importaba lo más mínimo. Había aprendido a no confiar en todas las personas, no desde que su abuela murió. La abuela de Kyoko era la única familia que le quedaba cuando todavía cursaba la escuela media. Podía decirse que en aquella época, Kyoko era feliz. Tenía en su vecindario a sus dos mejores amigos, era excelente en el colegio y sobre todo, su abuela estaba con ella. Falleció el último año de escuela media a causa de un infarto repentino. Fue una época muy dura para Kyoko, sabía que al ser menor, se tenía que ir con su tía por parte de madre, con la cual se llevaba fatal. Pero la tía le ofreció la oportunidad de que cursara en la escuela en la que está ahora, donde también se hospeda. Eso a ella le vino perfecto, no quería irse a vivir con aquella señora y aguantaría con su hospedaje en su escuela hasta que se fuera a la universidad.
Así que, los días de Kyoko durante estos tres años de escuela superior, eran los mismos siempre. Se levantaba, se preparaba, salía de su cuarto, iba a clases, leía en los intercambios y luego regresaba a su habitación para ponerse a estudiar de nuevo. Los lunes y los findes de semana quedaba con Oikawa e Iwaizumi y pasaban el rato.
Se podría decir que tenía una vida rutinaria y eso ella lo odiaba. Además, no soportaba a la mayoría de gente de su escuela y se tenía que conformar con simplemente no hablarles.
Respecto a los clubes, ella asistía al de escritura, pero solo cuando le daba la gana. El único requisito que había en ese club era escribir un relato de una temática escogida todos los meses. Ella consideraba que podía escribirlo en su cuarto y presentarlo a final de mes. Sus relatos siempre dejaban a todos boquiabiertos y eran los que presentaban para los concursos nacionales, pero eso a ella no le importaba.
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Words (Ushijima Wakatoshi X OC)
Fanfiction"Ojalá pudiera leerle el pensamiento". Pensó Kyoko al ver a ese chico el cuál no parecía llevarse muy bien con las palabras. ... "Ojalá pudiera decirle todo lo que pienso". Pensó Ushijima al ver como la chica se marchaba. *Historia UshijimaxOC *La m...