Greed Island [Killugon]

Foto IV

—Tenía que decirle que terminaba a las siete, soy un maldito idiota.— Comenzó a teclear y a borrar, nada de lo que ponía lo convencía. —Nota mental, dejar de hacer lo que Gon quiera.— Apuntó, aunque obviamente se le olvidaría en un par de minutos.

Exhausto se dejó caer sobre su silla, sus ojos viajaron por todo su escritorio mientras tiraba papeles de anteriores tareas, paró un momento al ver la foto de su amigo y él cubiertos de comida. "Podría escribir sobre esto." Sonrió. —Cierto.— La tomó y acarició con gentileza el marco. —Mi primera fiesta de cumpleaños.—

Tenía nueve años, o mejor dicho diez. Ese mismo día los iba a cumplir y, como cualquier año siendo hijo Zoldyck, lo único que iba a recibir era un rotundo nada.

Tal vez Gotoh le preparara su desayuno favorito y sus dos hermanos menores le desearían feliz cumpleaños pero no más. —Otro año aburrido.— Dijo mientras terminaba de pelear con el último jefe de su videojuego. Tal vez no lo sería tanto. La puerta de su habitación se abrió de la nada dejando ver a su hermano mayor con su expresión de siempre, ninguna —¡Mierda, Illumi! ¡Toca la puerta!... Hey, ¿por qué te acercas así? ¡Bájame, suéltame!—

—Hoy tendremos tiempo de hermanos, Kill.— Lo puso debajo de su brazo y salió de la habitación junto con él. "Genial, justo cuando pensaba en escaparme para ir con Gon. Tengo una gran suerte." Comenzó a patalear y a decir que no quería ir pero no era escuchado.

Estando afuera vio a Alluka y a Kalluto jugando con su perro, Mike. "Mis salvadores." —¡Hey, ustedes, ayúdenme!— Les empezó a gritar. La niña y el niño solo levantaron sus manos en forma de despedida gritando que le fuera bien, el rostro del albino fue de completa incredulidad ante tal vileza —¡Traidores, ya no los quiero!— Fue introducido dentro de uno de los vehículos familiares y llevado contra su voluntad.

—¿Hermano lo dijo en serio?— Alluka sacudió sus pantalones, el plan marchaba perfectamente.

—Claro que no, solo es un histérico dramático, en algo tuvo que parecerse a nuestra madre.— El niño limpió su vestido de la tierra —¿No lo crees, Gon?—

—Tal vez deba disculparme con Killua por eso cuando vuelvan.— Un tercer niño salió detrás del gigantesco perro. —Pero por ahora es hora de irnos.— El par asintió. Y así tres niños saltaban tomados de las manos camino a la casa del mayor, mientras el cuarto de ellos era llevado en contra de su voluntad por su hermano.

"Killua no es histérico, solo dramático."

...

El olor a café inundaba el lugar, gente hablando y riendo en voz baja. Las camareras sirviendo su plato y los chef dejando salir de vez en cuando los olores del desayuno, completa paz que solo un grito podía arruinar.

—¡¿Me trajiste para desayunar waffles con choco-robots?!— La gente los miró. —Lo siento.— La calma regresó al lugar. El albino tenía el ceño fruncido, volvió a preguntar, cuando el mayor asintió su mirada se relajó —¡Gracias, Illumi! ¡Eres el mejor hermano mayor! No le digas a la bola andante de Milluki que dije eso.— Tomó un gran trozo de comida y continuó hablando con su boca llena. —Le dije lo mismo pero era porque necesitaba usar su super computadora.— Soltó sin pensar y siguió devorando su plato.

"¿Ir en contra de las reglas familiares me hace un buen hermano?" Pensó. Luego, una de las cosas menos frecuentes ocurrió, Killua comenzó a hablar con él de algo sucedido en su escuela. Su hermano no se abría mucho a menos que estuviera realmente relajado y se sintiera confiado, el que en ese momento se sintiera así con él era una sensación agradable. "Me gusta lo que ser un buen hermano significa." Una diminuta y casi imperceptible sonrisa se formó en su rostro.