capitulo 7

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Era una noche sin estrellas y panchito lo sabía, la contaminación lumínica opacaba el brillo natural de las estrellas, sintió la fría brisa de la noche desde la ventana, el fresco le recordaba lo perdido... se abrazo a si mismo con fuerza, realmente necesitaba hablar con Donald y Jose... Pero tendrían tiempo para eso? No lo sabe.

-panchito?- pregunto celeste acercándose a este.

-estoy bien celeste, solo... Quiero saber si ese Él causó esto- la miró con pesar, no podía negarlo, el creía que realmente era imposible que el malvado hechicero esté vivo, pero después de ese día dudaba hacerlo vencido, lo habían vencido verdad?... Pues no y eso lo supo de la peor manera.

-tal vez no te pregunte por privacidad pero... Por qué tu padre está en el hospital?- panchito quedó mudo, mirando con dolor a la chica.

-yo...- no supo responder y la puerta le había salvado, pues la puerta fue golpeada con fuerza, eso asusto a todos en el departamento, blanca miro a rosa y está a los dos restantes, panchito iba abrir pero celeste no le permitió avanzar, aún estaba débil, asi que se quedó ahí junto a la ventana.
Rosa fue la que abrió la puerta y quedó estupefacta mirando a los mayores, Jose y Donald.
Estos pasaron a dentro recibiendo quejas de parte de rosa, cuando entraron a la sala pudieron ver por fin al gallo, este les miraba con sorpresa, José fue el primero en reaccionar y corrió hacia el gallo abrazándolo.

-Panchito meu amigo- susurro apretando el agarre, este solo se quedó ahí, sin hacer nada, podía ver algo en los ojos de Donald, ese brillo que abruma su mente, ese mismo brillo que el vio en sus ojos al reflejarse en la ventana.

-no sabes lo preocupados que estábamos!- le replicó Donald tomando su hombro. Las niñas miraban a panchito, con sus ojos que mostraban pavor.

-ustedes también...- murmuró al separar a José de el.

-nosotros que?- se extraño José y panchito explotó.

-DIGANME QUE ESE DESGRACIADO NO LES HIZO NADA, A NINGUNO, NI A SUS FAMILIAS! POR FAVOR... Por... Por favor, díganme que a ustedes no les pasó nada- apretó los hombros de José, mientras se doblaba un poco y dejaba que las lágrimas se deslizara por la punta de su pico.

-panchito- dijo celeste, procesando lo que él decía.

-nosotros estamos bien pero... Que hay de ti, LAS NIÑAS NOS DIJERON QUE TU PADRE ESTA EN EL HOSPITAL!- grito Donald tratando de tomar el hombro de panchito pero este se alejo, aún con lágrimas brotando.

-eso es un asunto mío! Es mi problema no suyo... Lo que importa es encontrar a...- se quedó callado mientras cerraba los ojos.

-que te paso panchito...- pregunto José, panchito solo lo miró un poco molesto.

-que? Que quieres decir- no entendía que pasaba, qué estaba insinuando José.

-solo piénsalo, no eres nuestro animado amigo, se que lo de tu padre te afecta pero debes...- panchito quedó mudo mientras su ceño se fruncía. Panchito no dijo nada, solo apretó un poco su costado, el que no tenía la costura.

-por que crees que no me afectaría...?- parecía molesto.

-solo digo, Felldrake está de vuelta, debemos detenerlo- panchito apretó los dientes.

-y crees que no lo sé?- miró a lod ojos al loro, que parecía tener compasión del gallo.

-claro que lo sabes, solo que estuviste un mes sin buscarnos- dijo dejando en claro su punto.

-y crees que es culpa de mi padre estar en el hospital?- dijo mirando impotente al mayor, este negó.

-solo trata de decir que tú padre es fuerte y estará bien- donald Trato de acerca de y confortar a su amigo.

-No fue su culpa- murmuró abrazándose a su mismo.

-no digo que lo sea pero felldrake está afuera lastimando a gente e incluso puede llegar a matar al inocente- Donald rozo el brazo del contrario pero el mexicano se apretó molesto.

-Lo se! FELLDRAKE LITERALMENTE CASI MATA A MI PADRE!— le grito a José mientras sus ojos desbordaba más lágrimas.

-que?...- Donald miró a su amigo, desmoronarse frente a el... Cómo hace años el hizo con su hermana... Años en los que ellos lo habían apoyado.

-felldrake me encontró y trato de lastimarme, pero papa se metió, trató de protegerme, Fui a Brasil y no estaban, llegué aquí y tampoco los encontré, a ninguno de los dos! MI PADRE ESTABA... Estaba muriendo, necesitaba el dinero, por qué crees que me urgía hablar con ustedes!- entro en pánico.

-pensamos que era una de tus tantas platicas...- dijo Donald -no creímos que...- murmuró tomando con cuidado los antebrazos del gallo, este les miró con miedo.

-solo digo que... Casi PIERDO a MI PADRE, son a los únicos que conozco fuera de México, solo tengo a... Mamá y papá, no se dónde está shiro... Estaba desesperado y ustedes no aparecían, me sentí perdido, me sentí... como la mierda- se deja abrazar mientras sollozaba, tenía tanto miedo por primera vez de enfrentar al villano, esto no sería como antes... Ahora no teme matar a un ser cercano... Que no dice que los usaría en su contra.

-no estás solo panchito, solo que...- no termino pues apretó el agarré a la camisa del pato.

-no quiero meterme en sus familias, ustedes deben cuidar a sus sobrinos... Son más importantes que yo... Lo se...- dijo pensando que eso era lo que hacía que ellos lo evitarán un poco. Y no se equivocaba del todo, no del todo.

-es solo que... Creí que los encontraría en uno o dos días... No un mes después- miró a José que permanecía callado.

-Você não está sozinho meu amor- dijo  José secando las lágrimas del gallo.

-encontraremos a esos idiotas y los venceremos como lo hicimos antes- dijo Donald mirando a José abrazar a panchito.

-nós prometemos amigo- dijo José sonriendo al gallo.

Este tenía ese nudo en su garganta y solo se soltó en llanto una ves más, está vez cayendo de rodillas al suelo mientras se desahogaba, todos en esa sala miraban con tristeza y compasion al gallo, abrazándolo con fuerza.
Lo dejaron caer una vez y eso no volverá a suceder.

-Eu prometo/I promise- dijeron ambos caballeros abrazando fuertemente al gallo, a su amigo.

Fue Una Promesa! -the Three Caballeros-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora