Esas dulces palabras.

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*Laila*

No podía entender a que se refería Jack, pero tampoco pregunte.

Nos acostamos en el césped y comenzamos a platicar mientras mirábamos al cielo.

Seguía las mariposas desde que entraban en mi campo de visión hasta que salían. Todas de diferentes colores: azules, amarillas, rosas y, en particular mi favorito, verdes.

Tan verdes como los ojos de Jack.

Volteé mi cara hacia mi izquierda para ver a Jack.

Estaba mirando al cielo, lo cual me dejaba buena vista de su perfil.

Tiene las pestañas largas y curvadas naturalmente, sus ojos se veían mas de un color miel gracias al sol, dejando un poco oculto ese color verde que me encanta.

Sus labios se veían más obscuros de que costumbre, cambiando el rosa a un rojo claro.

Su pecho subía y bajaba al ritmo de su respiración y sus manos las tenia entrelazadas sobre su estomago. Las piernas dobladas, formando dos triángulos.

Nunca me había dado cuenta del gran tamaño de su pie hasta ese momento. Era bastante grande.

Cuanto me gustaba este chico.

Desvíe mi mirada cuando él me volteó a ver.

-¿Te gusto? -me preguntó en broma. Se dio cuenta que lo estaba viendo.

Me sonroje al instante.

-Tal vez -le contesté. Él elevó una ceja.

-¿Tal vez? No me gusta esa respuesta

Me encogí de hombros, siguiendo el juego. Es más que obvio que Jack me encanta.

-¿Yo te gusto? -lo volteé a ver. Mi cabello va a estar totalmente lleno de césped cuando decida levantarme.

Él sonrió y se volteó a ver el cielo de nuevo.

-Algún día lo sabrás.

Yo solté una carcajada. Volteé a ver el suelo yo también y me di cuenta que el sol ya se estaba metiendo. Dejaba el cielo con colores naranjas, rosas y morados, con un tono azul.

-El momento esta llegando... -murmuro Jack.

Yo lo volteé a ver con el ceño fruncido.

-Sigo sin saber de que estas hablando, Jack -murmuré.

Él me volteó a ver con una sonrisa traviesa. ¿Qué esta planeando?

-No entiendo como no lo sabes -me dijo Jack-. Es muy obvio.

Y después, todo el paisaje se volvió totalmente obscuro. El sol se había ocultado totalmente.

Di un respingo y solté un gritito cuando Jack se paró de un saltó.

Comenzó a quitarse la playera y, cuando estaba por quitarse el pantalón, puse mi mano sobre la suya.

-¿Qué estas haciendo? -pregunté. Él me miró obvio.

-No pienso meterme al agua con ropa, gracias.

Ignoró que mi mano estaba sobre la suya y siguió con su tarea antes interrumpida.

Quite mi mano antes de que llegara al área de su amigo.

Sacó sus pantalones completamente, quedando solo en ropa interior, y se dirigió a la orilla del lago.

Metió sus pies al agua y me volteó a ver.

-¿No vienes?

Yo asentí tímidamente y me lavnté para comenzar a bajar los tirantes de mi vestido. Saqué mis brazos y calló en el suelo, formando un pequeño circulo a mis pies.

Lo que cambió al mundo (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora