Mi cielo eres tu.

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AVISO:
Este capitulo sera un poco diferente a los demás, tiene contenido explícito y sera narrado por Jack o Laila, pondremos el nombre de quien esta narrando para que ustedes sepan.

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*Jack*

Estaba besando el cuello de Laila y no pensaba parar, ella olía a lavanda combinado con vainilla, podría parecer algo raro, pero en ella todo era diferente.

Me separe de su cuello para volver a sus labios, ella paso sus manos por mi cuello y comenzó a jugar con el cabello que ella podía alcanzar, no solía usar el cabello tan largo.

Tuve que parar por que una idea cruzo por mi cabeza.

- Espera nena, no puede ser así, estamos a la vista de todos, y creeme, no quiero que nadie mas vea la perfección que tengo de novia.

- ¿No quieres hacerlo?

Si ella supiera...

- Si quiero, pero no así, tiene que ser especial

- Contigo todo es especial

Esta mujer me lo esta poniendo difícil, ¿no puede aceptar hacerlo un poco mas tarde? Yo ya me estoy aguantando, ella también puede.

- Dios, Laila, tu solo espera ¿si? Nos vemos a las 7 en los cruces ¿esta bien?

Ella bufo y bajo sus brazos, quería alejarse, pero yo no la deje. No se podía molestar conmigo, no ahora.

- Esta bien, te veo ahí.

- Adiós, nena

Le di un beso en la frente y comencé a alejarme. Espero que esto valga la pena, sino tendré un serio problema ahí abajo con mi Twinky.

Llegue a mi casa y fui directo al sótano para subir todo lo que iba a necesitar. Luces, serpentinas, velas, diamantina, de todo, esto va a ser genial.

Comencé poniendo las velas como un camino hacia la puerta, junto con diamantina y serpentina, en el cuarto puse colgantes en el techo que le daban un toque de nubes.

Tenia que ir al lugar de las hadas para ir por algunas de esas flores raras de ahí, quería que ella se sintiera como en nuestro propio paraíso.

Salí de mi casa y me dirigí sigilosamente a los cruces, vi algunas flores moradas, otras azules y otras mas verdes, agarre un ramo de cada color y me fui a mi casa otra vez.

Termine de decorar mi casa y al ver el reloj ya eran las 6:30, el tiempo pasa rápido cuando quiere.

Salí de mi casa para ir a encontrarme con Laila, no quería que ella me estuviera esperando, conociéndola igual y se enoja y ya no hay noche entre ella y yo, no no, eso no es opción, prefiero yo esperar.

Al llegar ahí me quede esperándola y a los pocos momentos vi como ella se acercaba.

- Hola, darks

Yo reí ante tal apodo. Decidí seguirle el juego.

- Hola, hippie

Ella río, no podía haber mejor melodía que esta, era dulce, llena de vitalidad, sin ser forzada o sarcástica.

- ¿Donde va a ser tu lugar privado?

- Sorpresa, vamos

Tome su mano y la jale hacia mi hasta que nuestros cuerpos estuvieron pegados, plante un beso en sus labios y comencé a caminar con ella a mi lado, mi casa no estaba muy lejos, así que no tardamos tanto en llegar.

Lo que cambió al mundo (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora