Me estaba duchando pensando en lo que pasó ayer a la noche. Increíble que todo pueda cambiar en solo horas, en solo días… Pero lo que más me carcomía la mente es lo que pasó después de que todos se fueron. Estaba en mi cama, mirando el techo riéndome de cosas que no tenían sentido, cuando al otro lado de la puerta escuché pasos, me levanté lo más rápido posible y me puse pegada a la puerta tratando de no hacer ruido. Pensé mil veces que era Aaron o alguien peor… La sombra de los pies se detuvo en mi puerta, iba a hablar, podría ser Jav, pero si hubiera sido él, ¿por qué rayos no tocó la puerta o me dio señales de qué era él? Descarté entonces que pudiera ser Jav, entonces me entró el pánico y me fui alejando de la puerta agitada. ¿Y si le hizo algo a Jav? O ¿a mis padres? Ellos habían llegado unos minutos después de que los chicos y yo hayamos terminado de limpiar el desastre. Estaban durmiendo. Todos estaban durmiendo.
Me alejé hasta que golpeé con mi cama, el picaporte se movió despacio, muy despacio, tenía la traba, así que no iba a poder entrar fácilmente. No sabía qué hacer, estaba paralizada. Y por alguna razón, que me pareció lo más bizarro, se me vino a la mente el sueño que tuve con Apolo. Cuando estaba agitada, asustada y entusiasmada. Todo al mismo tiempo. En ese instante el picaporte dejó de moverse y la sombra se fue. Dejándome aturdida y confundida.
-¡Thea! ¡Ya es hora de que te levantes!- Mi madre me sacó de mis pensamientos. ¿Era sábado, que problema tenía si me levantaba tarde?
-¡Me estoy duchando, ya salgo!
Saliendo de la ducha me enrosqué con una toalla y me seque el pelo. Me vi en el espejo y me quedé contemplando mi reflejo por unos minutos. Era yo, mis mismos ojos, mi pelo, mi piel… pero al mismo tiempo no era yo. Ya no soy la Thea que era una semana atrás. Aparte de descubrir que soy una anormal, me hice de nuevos amigos y quién sabe si con Eric pasa otra cosa más.
Me puse unos shorts blancos con una camisa azul suelta y mis sandalias. Le iba a mandar un mensaje a Emma, pero por si estaba durmiendo… no quería despertarla.
Bajé casi saltando las escaleras y entré en la cocina.
-Si buscas a tus padres están en el jardín desayunando.- La vos de Apolo me sorprendió.
-¿Qué haces acá?- Tenía una musculosa rota, demasiado rota, blanca, se le notaba una parte grande del abdomen y de su pecho. No pude evitar quedarme viendo. Lo que me gustó siempre de él eran sus brazos. No tenía mucho músculo pero si lo suficiente. Llegando a su cuello me di cuenta que tenía un papel film pegado con cinta.
- Me quedé a dormir…
- ¿Te hiciste un tatuaje?-restándole importancia a su respuesta, me acerqué y sin vergüenza pase mi mano por encima del film. Apolo se sorprendió y noté como su piel se erizaba con mi tacto.
El tatuaje era un trueno, uno ni muy grande, ni muy chico. Tenía el borde hecho de color negro y estaba pintado de color rojo.
- Si, me hice un tatuaje. ¿es muy obvio?- Se apartó de mí y rodeé los ojos.
- Cuando te lo…
- Hoy a la mañana, temprano.- iba a decir algo, pero mi madre gritó desde el jardín.
- ¡¡Qué pasa con ustedes dos, Apolo y Thea vengan a desayunar de una vez!!- Los dos reímos y salimos al jardín.
Apolo y Jav estaban boxeando en el jardín. Por un lado mi padre piensa que es para mantenerse en forma, pero mi madre y yo sabemos que no. Ellos están entrenando, matando el tiempo, sí, pero no para mantenerse en forma.
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Ojos color fuego [Terminada]
Science Fiction-¡Ya deja de decir mi nombre completo! Parece que estás hablando en serio sobre algo que no tiene sentido. Yo no puedo controlar el clima o la madre naturaleza. Si vino una tormenta de la nada, no le vas a echar la culpa a una persona. Tal vez crea...