Abrí mi boca y la tapé con mis manos, el dolor que me atravesó nunca pensé que pudiera ser tan real.
-¿Qué? Di algo, por favor. Estuve en ese asqueroso colegio, me hice amiga tuya y de mi hermano, y de la rubia tonta. Solo para ayudar, para asustarlos, fue duro tener que enterarme que mi verdadero padre era Aaron, y que estuve en una familia adoptiva después de todos estos años.
Eme se acercó y no parecía ella para nada. Llevaba una falda larga hasta las rodillas color crema y una camisola negra, era toda una mujer de empresa, una mujer falsa y fría. Su sonrisa solo lo hacía peor.
-Veo que te comieron la boca. Bueno, empezaremos por la parte en donde... su grupo no es muy inteligente que digamos, ustedes confían y todo eso, pero no pueden saber quién fue el que mató a su amigo, no me acuerdo su nombre, pero en fin-
-Su nombre era Chris. Y tú lo mataste.-me acerqué y apreté mis puños-no digas que no eres especial.
-Oh, no lo soy querida Thea. Yo no lo maté, de hecho fue Tré.
Me eché hacia atrás.
-El... él es el primo de Emma él no-
-Deja de balbucear odio cuando lo haces. Él siempre fue le primo de Emma, pero no es lo que en realidad dice que es, nos conocíamos cuando Emma nos presentó, y la verdad que estaba más interesado en trabajar con mi padre que estar conmigo, su talento de camuflaje hace todo más fácil, lo hace especial. Yo solo le pasaba la información, y mi padre le decía que hacer. Un equipo.
-Ya basta Esmeralda.
Su voz profunda solo hizo que mi mente vuelva a ese día en el auto.
Esmeralda enseguida sonrió más, y le cedió el paso a Aaron, que estaba muy cambiado, su piel se había arrugado más y las canas abundaban sus cabellos, parecía agotado, pero al mismo tiempo mostraba la fuerza de un caballo.
-Te sorprendería más, pero creo que si viniste hasta aquí sin tus amigos, lo has tomado como una amenaza.
Empecé a acercarme un poco más, pero mantuve mi distancia y localicé las cosas que podría usar como arma, no había traído más que una navaja escondida en mi remera. No le tenía miedo por más que me pareciera raro, ver a Eme como de verdad era, había hecho que algo en mí cambiara, nadie era confiable, ni siquiera tus mejores amigas, ni siquiera aquellos que conocías desde chicos, ni siquiera en tu familia.
-Después de haber matado a uno de mis mejores amigos, a un hermano... no creo que sepas cuánto dolor me inyectaste.
-Oh, claro que lo sé por eso lo hice.
Esmeralda me miró alzando las cejas, como si fuera tonta.
-Papá, ve al grano, quiero volver a mi verdadera casa, quiero estar lejos de aquí. Quiero estar lejos de... ella.
Escupió mi nombre como si no hubiera sido nada para ella, lo veía en sus ojos, yo no había sido nada. No fui más que su diversión.
Aaron miró a su hija y puso una mano en los bolsillos de su abrigo, mientras caminaba hacia una mesa.
-Thea cuando supe de ti, y de tu madre, muchas cosas se me ocurrieron, podía preservar mi vida, y la de mis hijos. Tú sangre es muy especial.
Lo miré de soslayo, sus movimientos eran tranquilos. No estaba apurado y se veía demasiado tranquilo. Pero además de verlo a él esperaba que Esmeralda entrara en juego. Podría no tener poderes, pero estoy segura de que podría hacer cualquier cosa.
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Ojos color fuego [Terminada]
Science Fiction-¡Ya deja de decir mi nombre completo! Parece que estás hablando en serio sobre algo que no tiene sentido. Yo no puedo controlar el clima o la madre naturaleza. Si vino una tormenta de la nada, no le vas a echar la culpa a una persona. Tal vez crea...