por favor, pega tu promesa y cúmplela

I

Capítulo dos:

I: ignorancia.

"Bien, debo hacer un railslide, ¿no? Solo observa" Una de mis cejas se alzó de forma automática ante sus palabras. Lo decía como si fuera pan comido. Muero por hacerlo ver que tan equivocado estaba.

Verlo patinar, tomar velocidad y luego gritar para caer entre unos arbustos fue todo lo que mis ojos procesaron antes de voltear a ver a Shadow y Langa, esperando que hayan visto lo mismo. Un "te lo dije" quería salir de mis labios.

"No fue suficiente giro". Mi voz salió casi automática, recordando por un momento aquellos consejos que ADAM me dio una vez. La situación de él ayudando aún la percibía extraña.

"¡Mierda! ¡Una vez más!" Su cabeza salió de entre el arbusto, dejando ver en su cara frustración por el fallo, y ansias por conseguir la realización correcta del truco. La perseverancia era palpable.

Shadow termino dormido en el carro, entre tantas maldiciones gritadas y vera Reki fallar consecutivamente el railslide, me estaba aburriendo aquí. Pero hey, un buen amigo ayuda, ¿no? Lo estoy intentando.

Después de eso, lo último que recuerdo es la grasosa y asquerosa sensación de una hamburguesa invadir mi boca. Solo tengo una palabra para describirlo: horrible.

"¿Qué rayos haces? ¿Por qué estás dándome carne grasosa?" Comer carne para nada entraba en mi top 10 de comidas favoritas por degustar, no me parecía para nada apetitosa.

Las siguientes palabras de Shadow entraron por mis oídos, molestándome aún más que la comida de hace poco. Que la gente se preocupara tanto por lo que comía era algo que aborrecía. Existe algo llamado preferencias.

"¡No soy un enano! ¡Todavia estoy en crecimiento, anciano gordo!" Los insultos siempre habían sido un buen mecanismo de defensa, nunca fallan. Es un sistema implacable.

De camino a casa, teniendo una conversación decente con Hiromi, me di cuenta de lo mucho que me preocupa el hecho de que Reki patine en contra de ADAM. Escuchando los comentarios de Shadow acerca del disfrazado de torero enviando a competidores al hospital por pura diversión, un sentimiento de angustia se adueñó de mí ser.

Reki y Langa subieron al auto, el primero notando rápidamente un aura extraña en el coche. Y como siempre, tratando de hacerla más ligera con su luz. Langa era muy denso como para notar algo, y si lo hacía, no siempre sabía cómo tomarlo y actuar.

"¿Sucede algo?" Nuevamente se acercó a los asientos delanteros, quedando muy cerca de mi cara. Espacio personal, Reki. Por favor. Me removí con un poco de incomodidad, sabía que el chico era alguien gustoso por el contacto físico.

"Tu cara está muy cerca". Los dos chicos comenzaron una conversación en los asientos traseros de algo de poca relevancia, siendo ignorada por mi cerebro de una forma olímpica.

Todo lo que había en mi cabeza era la idiotez de Reki al querer competir contra ADAM, y más aún su ignorancia al pensar en ganarle. La palabra angustia era pequeña comparada a la verdadera preocupación que tenía por todo este asunto. No quería perder a mi nuevo amigo.