Invisible [Shinomiya y tu]

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«Yo no lo mate»

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❁•-•❄︎❀ 𝐼𝑛𝑣𝑖𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒 ❀❄︎•-•❁

Pov's Tn.

Sangre.

Cada rincón de mi habitación era cubierta por una fina línea de sangre salpicada, sobre la cama ya hacía el cuerpo de quien fue alguna vez mi padre, el holor metálico me causa creciente acides estomacal que se transforma rápidamente en asco.

El sonido de una melodia bastante conocida resuena en la habitación confundiendome - ¿aló?

- ¿donde mierda estas? - la voz de mi peli rojo amigo me logra hacer reaccionar.

- ¿yo? - confundida miro el cuerpo para volver a mirar mis ensangrentadas manos - ¿donde... Estoy?

- ¡llevas dos días perdida desde que Hayato fue a dejarte a tu maldito departamento! - regaña bastante molesto.

- lo siento - sobando ligeramente mi sien trato de acomodar mis recuerdos.

- sólo dime donde estas - su tono disminuyó considerablemente - es que al saber que tu padre está cerca me descompuso - se excuso.

- no creo que pueda hacerme algo - en un susurro miro mi mano para luego suspirar - esta muerto frente a mi.

- no me digas que... - su voz disminuía tratando de no sacar una conclusión apresurada.

- no fui yo - me limite a decir sintiendo su fuerte suspiro - sólo recuerdo que lo sacamos de mi departamento, luego de eso Hayato se fue y alguien-- el dolor en mi abdomen me confundió haciéndome callar.

- no te preocupes, aún no acabaré con tu patetica vida - una voz distorsionada se escucha a mis espalda antes de sentir un pinchazo.

- ¿que?

- me drogaron - concluí para levantarme recorriendo cada lado d ela habitación - estoy en una casa bastante vieja, es la casa dorada frente al mini Market - una vez dicha estas palabras la batería se acabó por lo que suspiré.

Al acabar de crear una medida de escape con las mismas vendas que enrollaban mi cintura baje por la ventana, al llegar al suelo camino con un poco de dificultad hasta ingresar al local.

- ¿pueden ayudarme? - susurró con una mueca para mirar a la encargada que horrorizada suelta un chillido desmayandose.

- ¡no!, ¡sueltame! - el desgarrador sonido de la cuchilla enterrando se en los puntos menos mortales del cuerpo de mi progenitor me dan escalofríos - ¡basta!

- ¿acaso parabas cuando yo te lo pedía maldito infeliz? - susurra para continuar torturandolo, tomando un bate comienza a golpear el lugar herido riendo de sus alaridos de dolor.

- ¡ahg! - grita estirando su mano pero es golpeado fuertemente por la figura.

- este juego tu me lo enseñaste - antes de poder focalizar algo observó como lo que supongo es su pantalón es bajado de golpe enterrando una botella de vidrio en su único orificio.