Quien diría que todo comenzaría en el colegio, acabo de entrar a mi salón y bueno al parecer soy la primera.
– ¡Abbyyyyyyyyy! ¡Por Dios hasta que te encontramos! – es mi amiga Mell como siempre con su dramatismo.
– Jajajaja si hasta que te encontramos bruja, pero te venís con nosotras porque tenemos primero que ir a retocarnos un poco. – mi amiga Jenn que siempre está preocupándose por su cutis.
– Naaaaaa chicas, prefiero quedarme aquí estoy cansada...yaaa seeé antes de que me digas ¿Cansada de qué?, he venido desde mi casa en bici así que ténganme un poco de compasión por favor.
– Está bien, tú te lo pierdes ya regresamos con Jenn a tu lado.
– Chido, vayan con cuidaaaaa....do.
Jajajaj mi amiga Jenn acaba de tropezar 😂3 minutos después
– Hola, ¿Sos de la clase?....HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA... ¿sos de la clase? – el chico nuevo idiota.
– ¡Eyyyyy! que pedo con vos, acaso estoy sorda.
– Bueno es que realmente se colocan esos aparatos en los oídos y la gente se vuelve literalmente sorda. –que arrogante este tipo.
– Mira, discúlpame si no te presté un poco de mi valiosa atención pero no es la manera de tratar a una dama... ¿Te quedó claro? Y bueno respondiendo a tu pregunta si soy de la CLASE, ni que fuera una desubicada como CIERTAS PERSONITAS.–Ja, si claro bueno gracias... ¿No era tan difícil responderme eso o sí?
–Pues si para mí sí, ¿Algún problema?
–Ya vamos relájate ok, no es para tanto.
– Sabes que mejor haz click y minimízate.
ACLARACIÓN: Ok, acabo de sonar como la típica niña fresa pero...aclaro que no lo soy. Solo que mi personalidad es algo espontánea y se me pega a veces palabras de las novelas o películas que normalmente veo cuando necesito escapar de mi realidad.
En fin, volví a colocarme mis auriculares para no escuchar su respuesta. Que se ha creído este chico nuevo. Creerá que está estudiando en un colegio militar. ILUSO.
...
Las clases terminaron y me despido de mis dos amigas, ya que yo voy en bici. Realmente, descartando la situación horrible por la que pase en la mañana con ese chico, me fue sumamente bien y así espero y me vaya todos los días.
– Hola chicos, ¿Qué hicieron de almuerzo?
– Nada, te estábamos esperando. – exacto ese es el vago de mi hermano Hugo que estuvo esperándome para que YO haga el almuerzo.
– Sabía que ni por la cabeza se les iba a pasar de preparar algo para comer, por suerte, yo me adelante y traje comida para los tres.
– ¡Vaya! Hermanita nos conoces súper bien. – entró mi hermano menor a la cocina.
Luego de almorzar decidí ir a mi pieza para poder dormir un rato y luego si, reflexionar sobre todo lo que hice en el día mientras escucha música obviamente y hacía tarea como siempre.Al día siguiente, me desperté algo mareada fui al baño y me di cuenta que mi rostro parecía de muerto, no exagero amigos ¡Enserio estaba blanca como una hoja de papel! Fue totalmente extraño levantarme así, baje a saludar a mamá y al verme se pegó el susto de su vida.
Se preocupó mucho así que ahora me encuentro en el hospital, así que llegaré algo tarde al colegio.
Luegoooooo de la larga charla que tuve con el doctor, ¡SEÑORES Y SEÑORAS! Me dio la terrible noticia que tengo anemia y no se imaginan lo horrible que fue volver a escuchar eso. Porqué bueno desde niña tuve que estar constantemente ingiriendo vitaminas, hierro y un montón de medicina para anémicos. Y volver a lo mismo waooo difícil, muy difícil, yo sé que quizás no sea algo tan pero tan grave; sin embargo, no me acostumbro y yo creo que nunca me voy a acostumbrar a estar tomando medicina todo el tiempo, bueno lo voy a superar y esto es una prueba más. 💔
Llegue al colegio, estacioné mi bici y entré al salón. Le di mi certificado al profe por si me haga problema por el atraso, me siento en mi pupitre, tengo una cara muy seria y de pocos amigos. Sigo en mis pensamientos y casi no le presté atención al maestro de matemáticas, hasta que...
Me golpea a mi cabeza un pequeño papel, estuve a punto de abrirlo cuando sonó el timbre del recreo, así que lo metí en mi cartera de mano y salí de apuros al baño. Mis amigas me siguieron el paso, pero no lograron alcanzarme.
– Eyyy, ¡ABIGAIL! – fue el último grito que escuche de Jenn.
Entre al baño, estaba enojada conmigo misma porque la enfermedad había vuelto a mi vida y creí estúpidamente que la había superado, entiéndame no quería ni ver las pastillas o ese horrible jarabe de hierro, estaba totalmente frustrada. Mis amigas llegaron al baño, las dos estaban con cara de "¿Y a esta que bicho le picó?".
–¿Qué es lo que ocurre Abigail? – me preguntó Jenn y se acercó a mí para darme un abrazo.
– Si, necesitamos una explicación de porqué llegaste tarde y por qué saliste como una loca al baño sin siquiera esperarnos. – Mell como siempre exagerando todo.Reí
– Las amo amigas, y no salí como loca solo necesitaba relajarme y refrescar mi rostro y si ya les voy a contar lo que me ha ocurrido. Lo que pasa es que la...Anemia ha vuelto y tendré que estar otra vez consumiendo medicamentos horribles por unos 3 o 4 años más. – respondí haciendo pucherito de niñita tierna.
– Ayyy amiga, como lo siento pero sabes que nooooo está vez esa anemia se irá pronto. Porqué, ahora nos tenéis a nosotras y nosotras te ayudaremos a superarla.
– Así es, no te preocupes tengo una receta de mi abuela que te cortará para siempre esa anemia. – dijo Mell mientras secaba mis lágrimas con un pañuelo.
– Que haría yo sin ustedes, pendejas de mi vida. Nos pusimos a reír juntas.
Sé que mis amigas solo trataban de darme ánimos pero en el fondo me sentía rota💔, uno de mis dones es poder esconder la tristeza y mostrar felicidad ante la oscuridad.Seguro se preguntarán sobre la misteriosa notita que golpeó mi cabeza en el salón. Pues en mi siguiente capítulo podrán descubrir quién me la tiró y también conocer el contenido de la notita. Los espero bye.❤️
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Rómpeme el corazón
Romance¡Adolescencia! ¡AHÍ VOY! Toca a mi puerta la PUBERTAD, la llegada de una edad sumamente complicada, los cambios de personalidad y el nuevo moldeo del cuerpo; llego la hora de madurar y no necesariamente tenemos que ser frutas.