¿Cuál es la verdadera imagen de una cita perfecta? Lo típico, un momento romántico con el chico que en ese momento crees que es el indicado, a la luz de las velas, a los rayos de la mañana o a los últimos al atardecer ¿Cierto? Pero realmente la cita perfecta no importa ni el lugar, ni la hora, es más absolutamente nada material, solo anhelas disfrutar ese momento con tu chico y que el tiempo corra tan lento como la tortuga.
Lástima, eso solo quedo como una pequeña reflexión, porque a mí me ocurrió lo contrario y por eso es que necesito que cupido deje de flecharme con idiotas sin corazón.
Así es señores, me rompieron el corazón sin un poco de misericordia pero pues no me queda nada más que superarlo.Faltaban 3 horas para mí cita con Cristian, empecé a buscar como loca el vestuario que iba a usar, todo mi armario se convirtió en un tiradero y ni hablar de mi recámara todo con tal de verme perfecta y bonita (primer error que normalmente las adolescentes novatas como yo comenten), en fin ya estaba lista para recibir en mi casa a mi cita.
Pasaron los 10 primeros minutos y él no llegaba, me dije tranquila Abigail quizás tuvo un inconveniente y por eso no llega (segundo error justificar la impuntualidad de un hombre), ahora ya corrió una hora y yo seguía esperándolo como una idiota afuera de mi casa; empezó a llover y decidí entrar a mi cuarto, ahora hasta en mi rostro hay gotas de lluvia saladas y la grieta de un corazón desilusionado.
Decidí escribirle por última vez y luego lo bloqueé:Yo
- Hola...te esperé y nunca llegaste, si nunca te interese ni un poco entonces te hubieras evitado la molestia de ilusionarme; gracias por darme la gran lección de nunca abrirles el corazón a idiotas como TÚ.Sí, sí, sí, soy una chica muy dramática pero es que me dejó plantada y esto algún día me las voy a cobrar. Me enganche demasiado con este wey, por suerte no estudia en mi colegio caso contrario era capaz de romperle toda su cara de idiota, bueno, bueno no vayan a creer que soy una chica violenta, es más ni siquiera me atreví acercarme a él cuando lo vi días después de la CITA IMPERFECTA.
Pasaron los días, esto no se los conté a mis amigas porque me moría de la vergüenza, era ilógico que yo sintiera vergüenza porque el idiota ese fue el que me dejó plantada, de todos modos yo sentía la vergüenza y no me quedo de otra que superar sola este dolor.Los días en el colegio iban de maravilla cada vez se acercaban los exámenes y fin de año. Cada vez lograba arrancarme del corazón a Cristian, los estudios y mis libros hacían que mi dolor desapareciera cada vez más rápido.
Poco a poco estaba volviendo a ser yo, hoy tuve cita con mi doctor y este me mandó a tomar más jarabes de hierro, por lo visto la anemia se hospedaría un tiempo más en mi cuerpo.
Para ya no seguir pensando en la enfermedad me puse a leer un libro que me voló la cabeza desde que vi su título, "Un muerto a puntapiés", que libro para más increíble, estoy que no aguanto las ganas de terminarlo y poder conocer más y más a fondo la historia de cada personaje. Soy una adicta a los libros, son como la puerta de escape para mis amargos momentos de la adolescencia....
Estoy camino al colegio, dejo mi bicicleta en la estación y veo a mis amigas que vienen hacia mí con una alegría indescriptible. Locas estas ahora con que noticia o mejor dicho chisme me tendrán JAJAJAJA.
– Hasta que te dignas en llegar. – Mell como siempre con su sarcasmo. – Te tenemos un gran chisme.
– Si, así que prepárate para que te enteres. – Jenn y su sonrisa del gato de Alicia del país de las maravillas jajaja. – Ven vamos yendo al aula.
– Ok. – tenía una cara de no haber dormido nunca jajaja.Anoche me quedé hasta tarde leyendo el libro y por eso tengo cara de zombi jaja ¿Qué me tendrán que contar estas guambras locas? Ya pasamos las 3 horas de literatura y se venía el tan deseado recreo. RIN, RIN 🚨
Hasta aquí llega este nuevo capítulo, espero y lo disfruten. 💛😊
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Rómpeme el corazón
Romance¡Adolescencia! ¡AHÍ VOY! Toca a mi puerta la PUBERTAD, la llegada de una edad sumamente complicada, los cambios de personalidad y el nuevo moldeo del cuerpo; llego la hora de madurar y no necesariamente tenemos que ser frutas.