Capítulo 19

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Querida Amalia:

Tenía todo listo.

En mi mente estaba grabado tu mayor deseo desde pequeña.

Viajar por el mundo en una furgoneta hippie.

Cumplí tu deseo cariño.

Cuando te quitaste la venda y me dijiste que te encantaba, mi corazón dio un salto de alegría.

Caminaste conmigo de la mano hacia la furgoneta, y entramos sin pensar.

La sonrisa no cabía en tu rostro.

La pintamos y la decoramos con frases, palabras y dibujos raros de nosotros.

Brillabas como nunca antes.

Detuviste el pincel en tu mano y con la otra libre acariciaste mi mejilla.

—No necesito un corazón—pronunciaste con un tono melancólico.

—¿Qué?

—Se que necesito un donante pero no lo quiero.

—No estoy entiendo.

—Solo necesito una furgoneta para los dos. Una furgoneta hippie para dos en la cual poder vivir cada momento contigo, crear recuerdos y liberar nuestras almas.

Una furgoneta hippie para dos © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora