Querida Amalia:
Te ayude a bajar del auto con cuidado y tus pequeñas manos destaparon la tela de tus ojos con sumo cuidado.
Tu boca formó una O en sorpresa.
—¿Te gusta?—pregunté con los nervios a flor de piel.
—¿Qué si me gusta? Valentín ¡Me siento la mujer más afortunada! No me gusta, ¡Me encanta!
Desde ese momento supe que estaba haciendo las cosas bien.
Que te estaba haciendo feliz.
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Una furgoneta hippie para dos ©
Roman d'amourPRIMER Y SEGUNDO LIBRO/ Historia corta «Encuentra a alguien digno de amar y cuando lo hagas, no lo dejes ir» Valentín nunca espero tener que hacer algo tan grande como dar su corazón por alguien. Ese alguien es o mejor dicho fue el amor de su vida...