Querida Amalia:
Las veces que salíamos en la madrugada a escondidas de tus padres son... inolvidables.
Aún recuerdo como el jugo del limón salió por mi nariz al no aguantarme la risa de tus tontos chistes... wow... que viejos tiempos.
Nos sentíamos libres.
Me sentía el hombre más feliz en la tierra.
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Una furgoneta hippie para dos ©
RomansaPRIMER Y SEGUNDO LIBRO/ Historia corta «Encuentra a alguien digno de amar y cuando lo hagas, no lo dejes ir» Valentín nunca espero tener que hacer algo tan grande como dar su corazón por alguien. Ese alguien es o mejor dicho fue el amor de su vida...