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—Hija de un doctor, de alta sociedaaaad—canturreaba Jungkook Fernando semejante tema, en lo que pasaba unos montoncitos de pasto pa' que los caballitos jartaran—acostumbrada a tener todo en su hogaaaaaar, quince años cumpliooooo.
—Y es la hija menooor—Jimin Eduardo venía apareciendo más atraito en compañía de Taehyung Alfonzo—¡Que dice mi casi cuñao' bello y hermoso! —y laj, Jungkook ni se quiso dar cuenta cuando ya cargaba al carajito encima, abrazándolo como el propio pegoste y dejándole un besito en la frente que le dejó la marcota toda roja.
—Jimin, deja tu vaina—Taehyung lo haló suavecito del brazo y Jimin se echó a reír.
—¿Qué fue mor, estás celoso? —inquirió levantando ambas cejas y Taehyung Alfonzo viró los ojos y se cruzó de brazos—Ay, deja tu vaina chico, que arrecho debería estar yo, te coronaste a tremendo papi y yo ni idea de eso tenía.
—Pero llora pues, carajito er sipote—refunfuñó Taehyung parándose a un lado de Jungkook que, sin pudor ni creencia, lo pescó por la cintura con un brazo.
—Ay no, no me van a empezar con esas maricuras, me siento como el único Corpoelec en esta jodía y no me voy a dar el lujo tampoco—regañó Jimin levantando ambos brazos—así que, o se dan puesto o aceptan mi maravillosa propuesta.
Taehyung y Jungkook se miraron a los ojos para voltear su mirada a la par hacia Jimin, en un gesto extrañado.
—¿Qué cosa?
—Un trío—dijo Jimin como si nada, meneando las cejas, en medio de una sonrisa sádica.
Taehyung puso cara de sapegato al instante.
—Bueno...a lo mejor si le asentamos un ladi-.
—¡Ni se te ocurra Jeon Gomez que te escoñeto a palazos! —erga, a Taehyung se le está saliendo lo cuaima ya.
Jungkook bajo la vista y negó como buen sometido, alegando que era pa' echar vaina y ya.
—Le quitas lo divertido a la vida, Taehyung—murmuró Jimin desviando la vista, para evitar toparse con la mirada de Taehyung, que quería era estamparle sus cuatro coñazos por meterle ideas en la mente al carajito inventador que tenía por jevo.
—¿Y ustedes iban a hacer algo? —indagó el menor de los tres—porque yo me iba a pasar por el conuco de allá arriba, que Hoseok cosechó unas cañas bien buenas y ya están pa' mascar, dulcitaaas.
Jimin apenas escuchó caña, sintió como le brillaban los ojitos, burde rico que es esa vaina oyó.
—¡Ya lo dijoooo!, yo voy.
—Bueno, aguántense ahí, voy a ir a buscar el machete pa' cortar las ramas—dijo el pichón de chigüire pa' soltar a Taehyung alfonzo e ir por la jodía esa.
