Nanami Kento Headcanons;

#9

Nanami Kento es el tipo de persona a la que se le daría excesivamente bien cuidar de niños pequeños gracias a su personalidad paciente, organizada y comprensiva. Sabría como tratar a un crío de forma adecuada, además de que se informaría bastante sobre el tema e incluso leería libros y revistas para poder entenderlos mejor.

Algo en lo que estamos todos de acuerdo, es que para él, es más fácil cuidar a un bebé que lidiar con Gojo Satoru.

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Itadori Yuuji ha sido víctima de una de las tantas travesuras de Gojo Satoru, por lo cual, el portador de Sukuna, ahora es un bebé de seis meses.

— En un principio, Nanami no sabría como reaccionar ante el hecho de que su alumno ahora es un bebé completamente dependiente y con necesidades que atender. Es probable que piense que es una responsabilidad aún más grande que el cuidar de un adolescente y aunque se muestre demasiado serio, acabaría por ceder y cuidarlo durante el tiempo que fuera necesario. Aún así, estaría bastante molesto con el chico de ojos vendados por ser tan irresponsable.

- ¡Sucedió de repente y cuando menos me lo esperé, waaaaah, Yuuji-kun se había convertido en un bebé! -explicaba el albino como si estuviera contando una película, haciendo bruscos aspavientos con las manos que eran observados atentamente por el pequeño de pelo rosa que ahora era sostenido por Nanami, el cual miraba al que era su compañero con seriedad e incluso con enfado, no siendo capaz de creerse que Satoru hubiera llegado a esos niveles de irresponsabilidad. Itadori era su alumno, por tanto, tenía que hacerse cargo de él y prestarle atención en todo momento- y no sé cuando volverá a su estado original, por eso... -al momento se puso de rodillas de forma dramática y le suplicó al rubio que le ayudara a cuidar a Itadori- ¡POR FAVOR, POR FAVOR NANAMIN! ¡AYÚDAME A CUIDARLO!

Nanami apretó la mandíbula con molestia mientras escuchaba los lamentos y súplicas del chico de ojos vendados. Sabía que no podía dejarlo pasar y mucho menos desentenderse cuando prácticamente la vida de un bebé estaba en manos de aquel irresponsable, por lo que sin querer prestarle más atención a todas las tonterías que soltaba, accedió.

- Tienes exactamente veinte minutos para ir a comprar todo lo necesario. -advirtió. No necesitó decir nada más para que Gojo saliera escopeteado de la habitación-

— Teniendo en cuenta el mal humor del rubio, Gojo no tardó nada en comprar todo lo necesario para cuidar a Yuji. Pañales, ropita, juguetes y todo tipo de cosas que pudieran ser de ayuda para entretenerlo.

Aún sin saber el tiempo en el que Itadori estaría en ese estado, Nanami comenzó a informarse sobre los cuidados de un bebé, comprándose libros y buscando tips en Internet.

- “Darles a los niños espacio es necesario. Esto supone darles intimidad, pero también autonomía e independencia, algo básico para un adecuado desarrollo”. Sentado en un sofá de una de las salas de la Academia Jujutsu, Nanami leía atentamente uno de los tantos libros de psicología infantil que se había comprado. Yuuji estaba tan sólo a unos pasos de él, sentado sobre una mantita mientras jugaba alegremente con una pelota de tela, cuando de repente lo escuchó llorar.

- ¡Mira esto, Yuuji-kun! ¡N-no, no llores! ¡Nanamiiiin~, se ha puesto a llorar y no sé por qué! -gritaba Satoru, alarmado porque la pobre criatura había comenzado a llorar de golpe- ahh, eres un dramático...

- No lo sería si lo dejaras tranquilo -le regañó, acercándose para consolar al niño hasta que dejó de llorar. Lo sostuvo entre sus brazos, dándole suaves palmaditas en la espalda mientras lo acunaba- aléjate de él. Ya.