Confesión

Paternidad

Quien imaginaria que el vengador más temido en su tiempo ahora estaría haciendo este trabajo.
Quien imaginaría que ahora estaría siguiendo de cerca una escena que lo perturbaba y preocupaba.
Quien imaginaria que el mismo Sasuke Uchiha estaría observando la cita de su hija con su alumno.
Suspiró cansado de su propio accionar, no era que lo hizo a propósito, solo pasaba por una calle y la pareja pasó sin percatarse de su presencia, perdidos en su plática de quien sabe que.
Tenía curiosidad, curiosidad de saber porque su hija sonreía tanto con el mini Naruto, aunque ya sabía la respuesta, quería verlo con sus propios ojos.
Los siguió con el sigilo digno de un ninja de su categoría, nadie lo notó. Sonrisas, risas, pláticas iban y venían como cualquier pareja hasta que se dirigieron a un lugar alejado, solitario. Continuaron hasta el campo de entrenamiento para hacer uso de éste.
Suspiró nuevamente y se retiró rápidamente para regresar a su casa

- Cariño, tardaste - Sakura lo mira

- No me di cuenta - se dirige por un vaso con agua

- ¿ Es eso o estuviste espiando a nuestra hija ? - se burla

Aquello lo tomó por sorpresa pero lo ocultó muy bien

- No se de que hablas - evita mirarla

- Será porque salí por unas compras y te vi, quizá los demás no pero yo soy tu esposa y te conozco - explica con una sonrisa

- Hmp... - suspira recordando

FlashBack

El día que Boruto acompañó a Sarada, no fue muy agradable para el Uchiha mayor.
Estaba preocupado por la forma en que salió su hija y mucho mas la tranquilidad y expresión de su esposa, algo estaba por suceder

- Sakura - llama su atención

- ¿ Si ? - lo mira

- ¿ A donde fue Sarada ? - pregunta sin rodeos

- Dijo que tenia algo que hacer, y cuando hay que hacerlo hay que hacerlo - responde despreocupada

- ¿ Exactamente, que ? - frunce el ceño

- Sasuke... - suspira
- Sarada ya es mayor, la única razón por la que sigue viviendo con nosotros es para recuperar el tiempo que no tuvo contigo, entiende

- Lo entiendo, es por eso que me preocupa...

- No deberías, dentro de la aldea no hay peligros - interrumpe

- " Depende que tipos de peligros sean " - piensa con molestia.

Cenaron pero Sasuke estaba pendiente al más mínimo ruido, no sucedió nada hasta que se dirigió a la sala y escuchó voces en la puerta.
Abrió la puerta sin pensar y allí estaban, su hija y alumno

- Boruto - lo mira con seriedad

- ¿ Papá ? - Sarada se sorprende

- ¿ Se puede saber que estaban haciendo ? - continua mirando a Boruto

- Bu... Buuu... Bueno - tartamudea
- Sensei - se arma de valor
- Quiero salir con Sarada - suelta sin más

Automáticamente Sasuke frunció el ceño y sentía como su magenkio se activaba

- ¿ Escuché bien ? - Sakura se asoma a la puerta
- No se queden ahí, cariño deja pasar a nuestro yerno - sonríe y lo jala

- " ¿ Yerno ? " - un tic aparece en su frente

Pasaron a la sala y se sentaron en silencio, ambos jóvenes se notaban nerviosos, más Sasuke no cambiaba su expresión.

- ¿ Y bien ? - anima Sakura con una sonrisa