Boruto

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Cierto rubio de cabello alborotado despertaba sin ganas ante el llamado de su hermana

- Onii-chan - llama desde la puerta

- Estoy despierto - responde con un suspiro

- El desayuno está listo y papá quiere hablar contigo

- Dile que ya voy Hima

Se escucharon los pasos de su hermana retirándose para volver a suspirar y levantarse. Mientras se duchaba pensaba en lo que su padre querría hablar con él y lo imaginaba. Hace unos días le había comunicado que quería irse de la casa e independizarse, por lo que le había respondido que lo pensara y eso hizo.
Bajó a paso tranquilo hasta encontrarse con su familia y sonreír

- Buenos días Boruto - Hinata le sonríe

- Buenos días mamá, papá, Hima - se sienta y comienzan a desayunar

- Entonces, ¿ lo pensaste ? - Naruto lo mira

- Si, incluso antes que me dijeras que lo pensara, ya había tomado mi decisión - lo mira

- ¿ Estas seguro ? - pregunta Hinata

- Si mamá - suspira

- Eso implica tu total independencia, nada de comida de mamá - bromea Himawari

- Lo sé Hima, pero creo que es necesario y ya es tiempo, ya soy mayor

- Si es tu decisión, la respeto hijo - sonríe Naruto
- Además necesitas privacidad

- Por eso mismo, todos mis amigos ya viven solos, excepto por Mitsuki que siempre vivió solo - recuerda

- Es diferente - responde Hinata
- Eres nuestro hijo, Sarada-chan continúa con sus padres

- Eso es diferente, Sasuke sensei al fin regresó y pueden pasar tiempo en familia. Y no me iré a otra nación, solo a un departamento - suspira

- Yo creo que Onii-chan está interesado en alguien y quiere su espacio, imagino quien es ... - sonríe

Boruto se atragantó con el jugo

- Himawari, recuerdame no dejarte salir con Inojin, dattebayo - la mira de reojo

- Naruto-kun - Hinata ríe

- Si es tu decisión, la respeto. Acompañame - se levanta

- ¿ A donde ? - hace lo mismo

- Veremos departamentos, dattebayo - sonríe

Boruto lo siguió. Después de todo, después de tanto su vinculo se había fortalecido. Padre e hijo caminaban por las calles de Konoha, hablando y bromeando como de costumbre hasta llegar a un edificio.

- Es aquí - señala
- Vamos

Subieron hasta un quinto piso donde Naruto abrió la puerta e ingresaron, era amplio y cómodo

- Espero que sea de tu agrado

- ¿ Bromeas ? Es genial - sonríe
- Pero...

- Ya lo compré - interrumpe

- ¿ Que ? - se sorprende

- Quería darte un obsequio y como decidiste mudarte, este es mi obsequio

- No debías...

- Ya lo hice, solo aceptalo, es un obsequio de tu padre y estoy seguro que podrás construir una buena vida aquí - se frota el cabello

- Gracias papá - le da un leve abrazo

- Aunque de los muebles te encargas tú

- Claro - ríe

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