Confesión

Sarada

Una agradable tarde de primavera se podía disfrutar en Konoha mientras una pelinegra de cabello largo caminaba muy pensativa.
¿ Quien era ? Aquella chica era la princesa Uchiha, como todos la conocían, tanto amigos como enemigos. Portadora de sharingan y heredera del clan, si, aquella chica era Sarada Uchiha. No pasaba desapercibida de los presentes, más ella parecía tener un combate con sus pensamientos.
Se la podía ver tan pedida y con ciertas expresiones de preocupación, expresión que solo mostraba cuando algo era serio. Suspiró con cansancio y continuó su camino hasta toparse con su mejor amiga

- Sarada - sonríe mientras come sus papitas

- Chocho - devuelve la sonrisa

- ¿ Sucede algo ? - continúa comiendo

- ¿ Porqué lo preguntas ? - alza una ceja

- Parecías muy pensativa - encoge los hombros

- Nada, solo pensaba - ríe nerviosa

- Imagino en quien - saca otra bolsa

- Chocho - la regaña

- ¿ Comemos algo ? - se emociona

- Lo dices como si no lo estuviese haciendo - sonríe y una gota de sudor cae por su frente

- Esto no es nada, además tengo que comer para ser fuerte - ríe y la jala

Sarada se resignó y fue con su amiga a un puesto de dulces, a pesar de los años aún se sorprendía como comía Chocho pero sabía que era necesario por las técnicas del clan Akimichi.
Compraron unos cuantos dulces y se fueron al parque para platicar

- ¿ Entonces, aun no te decides ? - pregunta la morena

- ¿ De que hablas ? - se pone nerviosa

- Dejame ver - finge pensar con la mano en el mentón
- Boruto - sonríe y la señala

- No lo digas con tanta libertad, alguien puede escuchar - se avergüenza

- Mira a nuestro alrededor, no hay nadie - responde sin importancia

- Chocho... - la nombra con cansancio

- Vamos Sarada, siempre lo hemos hablado

- La verdad... - duda
- No, no me he podido decidir. No es fácil, soy una Uchiha - suspira

- Entonces resultaste ser una cobarde. Una de las heroínas y más poderosa de la quinta guerra Ninja, temida y admirada por las demás naciones. Superaste a tu padre pero le temes al amor, eres una cobarde - habla con tranquilidad

Aquello le había caído como un balde de agua fría, su mejor amiga la estaba llamando cobarde. Eso no era aceptado por su orgullo pero también por culpa de ese orgullo no podía hacer otras cosas

- No es tan fácil desde mi lugar - desvía la mirada

- Sarada, llevas enamorada de él, siempre. ¿ No crees que ya es tiempo de que lo sepa ?

- Pero, ¿ Si no siente lo mismo ? - habla bajo

- Nunca lo sabrás si no lo intentas

- Pero, ¿ Si me rechaza ?

- Sarada...

- Pero, ¿ Si ya no quiere verme ?

- Sarada...

- Pero, ¿ Si se aleja y dejamos de ser amigos ?

- Sarada...

- Pero...

- ¡ Basta de peros ! - exclama
- Mirate mujer, ¿ como no podría corresponderte ? Aunque si sigues dudando, alguien más puede aprovechar la oportunidad. No le faltan las pretendientes, papá dijo que lo mismo sucedió con Nanadaime cuando acabó la cuarta guerra - recuerda
- Incluso venían desde otras naciones para verlo y hoy en día ya no es tan difícil viajar. Konoha se llena de turistas cada día y las jóvenes quieren conocer a Boruto