˗ˏˋαηgєℓˎˊ˗ || 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧

˗ˏˋ005ˎˊ˗

A la mañana siguiente, el pelinegro despertó de golpe al escuchar un estruendo en el piso superior, había sonado demasiado fuerte, como si algo pesado se hubiera caído desde el techo justo a su lado, inmediatamente llegó a su mente el pequeño ángel que dormía arriba, ¿Se habria hecho daño? Apenas ese pensamiento cruzó su mente, se levantó de un salto del sofá y subió las escaleras a toda prisa con dirección a su propio cuarto, deseando no ver a JiMin lastimado en el piso.

Abrió la puerta apenas llegó y sonrió aliviado al ver al más joven en la cama, completamente cubierto con las mantas y durmiendo pacíficamente tal como si se tratara de un bebé. Le sorprendió lo pesado que era su sueño, incluso más que el suyo propio, ya que a pesar de estar más cerca del origen del ruido, no parecía haber perturbado su sueño en lo más mínimo.

Pero eso también trajo otra pregunta a su cabeza, ¿Que había provocado aquel ruido entonces? Salió en silencio de la habitación y cerró con cuidado la puerta, mirando el pasillo, sus padres no se encontraban en casa así que quedaba completamente descartado que el ruido hubiera provenido de esa habitación, por lo que solo le quedaba ir al cuarto de su hermano, seguramente algo estaba haciendo y fue él quien provocó ese ruido que llegó despertarlo.

A paso decidido se acercó a la puerta del más joven, abriéndola lentamente sin hacer demasiado ruido, llevándose una gran sorpresa al ver a su hermano subido en su escritorio, parado precisamente en el borde de este, estirando un brazo para tratar de alcanzar algo que estaba sobre su armario, arriesgándose a caer directo al piso si realizaba cualquier clase de movimiento repentino o equivocado.

Dio un rápido vistazo a la habitación y al momento en que fijo su mirada en el suelo se dio cuenta del causante del estruendo que lo levantó, una caja que tenía un papel pegado con cinta, papel que tenía escrito "Cosas de Hobi" con una letra desprolija y al parecer escrito con crayones de todos los colores, supuso que serían los juguetes, cajas pequeñas, libros y otras cosas que pertenecían al pelinegro menor, cosas que guardaba desde que era tan solo un infante, por lo que se guardo las ganas de tomar la dichosa caja, revisarla y de paso tirarla a una trituradora por despertarlo.

Pasó sus dos manos por su rostro y acto seguido se cruzó de brazos, apoyándose en el marco de la puerta, mirando nuevamente a su hermano para tratar de descubrir que era lo que estaba haciendo ahí parado y que estaba buscando con tanta desesperación como para que aún no se diera cuenta de su presencia allí.

No pasaron más de cinco minutos desde que había ingresado al cuarto cuando su hermano por fin bajó del lugar donde estaba subido con un pequeño peluche de un conejito blanco entre sus manos y una enorme sonrisa en sus labios, YoonGi no lograba entender por qué había hecho tanto escándalo por un miserable peluche y mucho menos por qué parecía tan feliz por haberlo encontrado al fin, pero de todas maneras no le interesaba en lo más mínimo, él solo quería volver a dormir todo el tiempo que le fuera posible antes de que sus padres volvieran o JiMin despertara. Se dispuso entonces a salir del cuarto del pelinegro menor antes de que éste le reclamara por estar allí, pero justo cuando estaba cerrando la puerta a sus espaldas escuchó la voz de su hermano pronunciar su nombre con un inconfundible tono de duda, como si no entendiera si en verdad había visto al de mechas azuladas irse de su habitación o había sido producto de su imaginación.

Yoon dudó un poco en si volver a entrar al cuarto del menor o simplemente ignorarlo y seguir su camino hasta el piso de abajo, ya que no tenia ni una pizca de ganas de hablar con su hermano, no porque estuviera molesto claramente, si no porque el sueño lo invadía y se ponía irritable en ese estado.

Finalmente decidió por entrar a la habitación una vez más, no quería que su hermano pensara que estaba viendo fantasmas y lo molestara y persiguiera todo el día para que revisara su cuarto solo para asegurarse de que no habían espectros ni nada raro adentro, porque si, su hermano menor podía ser un poco dramático y exagerado algunas veces, un poco demasiado diría cualquiera que lo conociera bien.