「Encantadora Princesa」

•|Al final el idiota sigue siendo un idiota|•

~• cap 54 •~

"No sé por qué viniste, pero no lo preguntaré. Así que..."

kiel no continuó. Su mirada que estaba sobre mí, se movió ligeramente hacia mi lado. Pareció dudar.

Pero la imagen es seguramente genial, ver a un chico lindo en un campo de flores. Bueno, es el protagonista masculino. De todas formas, no parecía que fuera a preguntar más así que hablé en su lugar.

"¿No tienes que ir a la llamada de esa persona? Parecía que le prometiste algo..."

Kuckk. En realidad mi plan se estableció para alejarme de Isekiel. Cuando tenía siete años era cuando podíamos hablar sin ningún problema, pero podríamos encontrarnos en el día del debut, así que...

Pensando en esto, eché un vistazo a kiel.

"Estará bien incluso si no voy."

Todavía tenía algunos aspectos de cuando tenía diez años. Pero, eso no me hizo sentir de la misma manera que la última vez que lo vi.

Originalmente, mi debut era cuando Zenit hace su elegante aparición. Podría venir escoltada por el duque Alfius e kiel. Justo como era en la novela.

Sin embargo, kiel pareció herido así que no seguí con mis palabras.

"En verdad..."

Ikiel me susurró.

"Fui al lugar donde te conocí todos los días antes de ir a Atlanta".

Eso tenía muchos significados.

"Después de eso, también cada vez que visitaba Obelia desde Atlanta".

Su voz tenía poderes para hacer que las personas se concentraran en ellas.

"Hasta hoy que también te vi".

Sentí que escuché algo extraño en este momento.

Por supuesto que entendía que verme hace seis años podría significar mucho para kiel, pero eso no era suficiente para explicar su actitud hacia mí en este momento. Incluso esas palabras que me decía ahora...

No pude no preguntar al respecto.

"¿Por qué?"

"Me pregunto por qué".

Me quedé en silencio ante la pregunta para sí mismo.

"Solo fueron dos días. Y fue tan corto como un sueño".

No podía apartar mis ojos de él. Incluso hasta cuando su mano me alcanzó lentamente.

"En serio..."

No supe qué fue primero: que su voz me alcanzara o que me tocara.

"Me pregunto por qué".

Temblé ante él cuando me puso los mechones detrás de las orejas.

Las flores blancas sobre mí caían como la luz de una ligera nevada blanca. E Isekiel solo me miraba y nada más. Entonces, algo que no pude leer se mostró en sus ojos. Fue casi al mismo tiempo en que su mano se apartó de mis orejas y hacía una sonrisa.