「Encantadora Princesa」

•Debut•

~• cap 57 •~

Seth, diciendo que lo hizo ella misma, me regaló una horquilla con gemas rojas y perlas alrededor. Finalmente, Hanna me regaló una muñeca negra de aspecto suave que se parecía a Blackie. A Blackie también pareció gustarle ya que meneaba la cola y jadeaba a mi lado.

"Me gustan mucho, ¡muchísimas gracias! En serio, muchas gracias".

Les sonreí alegremente después de abrir todos los regalos. Esto sucedía mucho antes, pero todavía me parecía incómodo. Sin embargo, mi agradecimiento también era grande.

"Conocer a la princesa es el momento más feliz de mi vida del que estoy agradecida".

Después de las palabras de Lilly, los otros comenzaron a hablar uno por uno.

"Una vez más, feliz cumpleaños princesa".

"Prepararé un regalo mucho mejor el próximo año".

"Deseo que sucedan las cosas más felices en la vida de la princesa".

"Quing".

Blackie, que llevaba una cinta roja que estaba unida a la horquilla que llevaba, estaba frotando su cara contra mí.

"Muchas gracias a todos".

Sonreí sintiéndome un poco avergonzada.

"Preparamos un pastel especial para hoy".

"¡Wooow! ¡Vamos a comer el pastel especial de Lilly!"

"Yo también lo hice, princesa".

"Cierto, ¡el pastel especial de Lilly y Hanna!"

"Las decoraciones en el pastel las hizo Seth".

¡Mi tarta de cumpleaños, en una palabra, era genial! ¡Cada año aumenta el tamaño! ¡Chocolate también! ¡Y mi obesidad también! ¡Arriba, arriba! Pero, aún así, ¡no puedo no comer!

"¡Está tan bueno! ¡Me lo comeré todo si son tan lentos!"

Como de costumbre, comencé a comer el pastel de chocolate junto a Blackie, ignorando la mirada conmovida de los cuatro.

       ☁️☁️☁️

"Qué descanse, princesa".

"Lilly también".

Ahh, estoy llena. Siempre como en exceso en mi cumpleaños sin mi voluntad. Esto se debe al pastel de Lilly, quiero decir, de Lilly, Hanna y Seth. Wahh.

"Princesa Athanasia".

Lilly no se fue de inmediato, sino que me acarició la cabeza.

"La princesa no es solo especial para mí, sino para todos nosotros".

Estas eran las palabras que decía cada año en mi cumpleaños.

"Muy, muy especial para mí y para los demás".

Era como una madre. Por supuesto, no sabía mucho ya que nunca tuve una madre.

"Gracias por vivir hasta el día de hoy".

Tomé su mano y sonreí.

"Yo también. Gracias por estar siempre conmigo, Lilly".

Sabía que hacían todo lo posible para ponerme de buen humor en mi cumpleaños. No me creyeron cuando dije que estaba bien, así que decidí sonreír como una idiota. Aun así, les estaba agradecida.