❛ Haven Inc. ❜

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Me miré en el espejo, sobando la fina línea roja que se extendía a lo largo de mi mejilla.

No quería salir. Sé que siguen ahí. Aún escucho los gritos, las discusiones. Sé que volveré a ese laboratorio tarde o temprano, me guste o no.

一¡Tu maldito gato salvaje casi me saca un ojo! 一la molesta voz de aquella señora era tan alta que se escuchaba hasta aquí adentro. El piso del baño seguía algo mojado, producto de haberme estado tirando agua de una manera frenética a la cara para calmarme. Casi... casi le arranco un brazo a esa mujer.

En medio de nuestra acelerada pelea, ella trató de defenderse al aruñarme la cara con sus uñas. Lo único que consiguió fue un mero rasguño inofensivo.

一No me hable con ese tono de voz 一Haven por lo menos trataba de mantener la calma一. ¿Qué le parece si revisamos las cámaras?

一Esto es una estupidez. Me voy 一se escuchan sus pasos resonar en el pasillo y se van alejando一. Y vaya despidiéndose de su mascota pulgosa, porque lo voy a denunciar.

Y luego, un portazo.

Mis oídos ya no detectan otro sonido llamativo, el lugar ha vuelto a caer en un abismal silencio. Tan profundo y duradero ese silencio, que cuando Haven toca la puerta, me sobresalto un poco.

一¿Tae? 一vuelve a tocar la puerta. 一Sé que estás ahí. Deberías salir.

Miré hacia el piso, arrepintiéndome de mis acciones 一como siempre一 y bajo mis orejas hasta que estén casi completamente dobladas contra mi cabello.

Creo que hubiera sido mejor si tan solo no hubiera hecho nada. Le estaría ahorrando tantas situaciones a Haven y a mí. Sé que ella solo quiere lo mejor para mí y se lo estoy haciendo difícil. Quizá lo mejor de todo si hubiera sido quedarme en ese laboratorio. Ahí no le hago daño a nadie que me importe.

一Sé que tienes miedo, pero hay que conversarlo 一la puerta se estremece un poco y al rato, oigo un sonido de que algo se ha dejado caer al piso; Haven se ha sentado al otro lado contra la puerta, como yo lo estaba haciendo一. No me voy a mover de aquí hasta que salgas.

Pues se va a quedar ahí esperando un buen rato.

Me quedé dormido en el piso del baño y me desperté cuando todo estaba oscuro. Podía ver el cielo estrellado por la pequeña ventana que estaba arriba del espejo en la pared. Ni idea de cuánto tiempo ha pasado, pero tampoco es que me importe mucho.

Me puse de pie y me limpié un poco la ropa antes de abrir la puerta. Vaya suerte que dicha puerta se abre hacia adentro; si fuera lo contrario, no hubiera podido salir: Haven había terminado con la misma suerte que yo. Estaba dormida en el piso del pasillo.

Ahora tenía un conflicto interno.

O me robaba sus llaves para escaparme de aquí y nunca más volver, o simplemente... me quedo aquí. Estoy consciente de que si realizo la primera opción, ella quedará devastada.

Si durante los primeros días que nos conocimos se esmeró tanto en encontrarme, ahora que más o menos sabemos lo que sentimos entre nosotros... creo que directamente perderá la cordura.

Pero es la mejor opción. Sé que ella lo superará. No está sola, tiene a BeomGyu y a JungKook. A quien más le costará, es a mí.

Traté no pensar mucho en eso, ya que sentía la maldita duda hacerse presente en lo más recóndito de mi cabeza y me apresuré en huir hacia la mesa del comedor, donde Haven suele dejar su cartera.

一Gatito 一antes de que yo pudiera acatar mi plan, ella se cambia de posición y su mano queda estratégicamente en mi tobillo. No se veía del todo despierta, sino más bien semi-consciente.

Tragué con dificultad, la incertidumbre inmovilizándome por completo.

¿De verdad me quiero ir?

Me posicioné de cuclillas al lado de la chica durmiendo y la acomodé entre mis brazos para levantarla del suelo. Habían marcas en su brazo derecho, producto de haber tenido dicha extremidad contra la cremallera de su abrigo. Me siento mal de haberla hecho dormir en una posición incómoda.

Entramos a su dormitorio y la dejé descansando en su cama. Y como la noche anterior, quedé dormido a su lado.

El familiar sonido de las aves cantando afuera es lo que me saca de mi profundo sueño al día siguiente. Otra familiar sensación: Haven acariciando mi cabello.

一¿Desde hace cuánto estás despierta?

一No hace mucho, unos meros cinco minutos quizás 一responde somnolienta, sus ojos a penas abiertos一. Sé que no has de estar con muchas ganas de esto, pero quiero hablar contigo.

一¿Sobre lo de ayer?

Asiente silenciosa.

一Trató de tocarme y yo la rechacé. Dos veces seguidas. Desde que sentí su extraño olor en el apartamento, tenía mala espina.

一No veo cuál es su maldito problema, entonces. Quien va a quedar con una multa es ella.

一O con una orden de restricción 一sugerí.

一Antes de adelantarnos tanto, tengo que revisar las cámaras y usarlas de prueba.

一Dijo algo de que ella podía incriminarme fácilmente... Porque, tú sabes, las nuevas leyes y toda la cosa.

La expresión de Haven cambia de golpe.

一Oh, no. Las nuevas regulaciones están totalmente en el lado de los humanos 一ahora me mira, asustada一. Creo que...

一Espera, espera 一trato de calmarla, parecía que estaba a punto de desmayarse一. Háblalo con JungKook. Su tío 一creo一que es el CEO de tu compañía. ¿Probablemente tenga contactos con él?

一Un momento 一es el turno de ella el sobresaltarse, frunciendo el ceño y su mirada se endurece一, ¿El tío de JungKook es... el CEO de la compañía? ¿Qué?

一Pensé que lo sabías...

No se ve para nada feliz. De hecho, nunca antes la había visto tan enfurecida.

一Por eso es que él quería... 一no llegué a prestar atención a tiempo cuando empezó a farfullar entre dientes一. No lo puedo creer. Qué otras cosas me habrá estado ocultando.

Haven lanza las sábanas fuera de sus piernas y sale de la cama con un salto decidido. Sus puños estaban apretados y se dirigía a la puerta.

一Haven 一llamo su atención, justo antes de que abriera la puerta一. No creo que sea el mejor momento para encararlo. Recuerda que necesitamos su ayuda.