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Haven no está alegre con el híbrido que le ha tocado cuidar. La primera vez que lo vio, la ternura que rebosaba dicha criatura logró capturar su corazón al instante, pero este chico mitad gato es un total tsundere, h...
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一Debo felicitarte por estos últimos dos años que has ofrecido tus servicios en nuestra compañía 一mi jefe decía mientras tomaba un sorbo de su bebida. 一Las ventas mostraron un buen progreso desde que te uniste a nosotros.
Yo mientras tanto, solo asentía con una sonrisa amable y estúpida. 一Muchas gracias, señor Park.
一En fin, ahora vayamos al tema más importante, por la que me he decidido tomar el tiempo de visitarte a tu apartamento 一él deja su vaso en la mesa y acomoda su postura a una más estricta. 一Dígame, ¿qué tan enterada estás sobre los híbridos?
一Bueno... 一miré hacia arriba, recordando los últimos artículos que he leído por aquí y por allá en estos últimos días. 一Sé que el gobierno todavía está en proceso de aprobarlos abiertamente al público y que siguen en estado de prueba.
一¿No ha leído qué tiene que ver nuestra compañía con estas peculiares criaturas?
一Pues...pues no, no me he enterado 一digo desconcertada y espero a que me revele cuál es el punto de toda esta conversación.
一El gobierno ha seleccionado a algunas compañías en especial para probar que los híbridos son lo suficientemente seguros como para interactuar con humanos 一oh, no... sé a dónde va esto. 一Nuestra compañía ha sido elegida como una.
一Bien y... 一muestro mi confusión y él comprende.
一Déjame terminar 一me regaña. 一No todos nuestros trabajadores participarán en esto. Solo unos cuantos, solamente unos cincuenta. Tú has entrado en esta lista. Por eso quería hablar contigo personalmente en vez de darte un simple e-mail.
一Señor, con todo respeto... no me creo apta para esa tarea.
一No, no, no. Yo sé que puedes, no te eches para atrás.
一No sé, señor...En verdad no creo que se me sea posible.
一Es normal sentirse así por lo desconocido. Más tarde ha de llegarte un mensaje, con más detalles respecto a esto 一él me da unas palmaditas en mi hombro y se levanta. 一Ánimos, señorita Lee.
No paro de pensar en esta conversación y espero ansiosamente el e-mail. No porque estuviera emocionada, o porque me montaba en mente las millones de posibilidades de un final feliz con este híbrido, sino lo muchos conflictos que puede presentar tan pronto ponga pie en este lugar.
A eso de las doce de la mañana, fue que llegó el tan esperado e-mail. Estaba por irme a dormir, pero ese maldito e-mail me quitó todo el sueño que tenía. Intenté dormirme, repitiéndome que lo leería tan pronto me levantara, pero mi mente no dejaba de darle vueltas a ese maldito correo.
Hasta que decidí rendirme y darme el gusto de satisfacer mi curiosidad.
