Capitulo 2

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Atsumu esperaba estar en la casa de Kita una noche más, tal vez dos como máximo.

Tres días después, todavía no sabían quién los quería muertos.

"Tal vez fue solo un robo que salió mal", dijo Osamu por decimoctava vez. Estaba acostado en el porche trasero de Kita, con el rostro sombreado por el árbol alto pero estrecho que crecía en el centro directo del pequeño patio.

Atsumu se sentó cerca, la pared clavándose en su columna, los ojos desenfocados mientras miraba a la nada. "¿Con ese tipo de armas? Los matones habituales de la calle no tienen acceso a ese tipo de potencia de fuego ".

"¿Qué más podría ser, entonces? No eran yakuza o ya lo habríamos clavado. Kita tiene conexiones en todas partes ".

"No se." Atsumu había dicho eso al menos cien veces durante las últimas setenta y dos horas. Tenía la sensación de que lo estaría diciendo mucho más. "Quizás nunca lo sepamos. Deberíamos volver a casa. Podría ser que estemos preocupados por nada ".

"Casi morimos, 'Tsumu".

"Sí, pero no lo hicimos".

Osamu suspiró y cerró los ojos contra el resplandor cambiante del sol. "Odio decirlo, pero ... tal vez tengas razón".

"Por supuesto que sí, siempre tengo la razón".

"La mentira más grande que jamás hayas dicho". Osamu se sentó erguido y se apartó el cabello de la cara. Llevaba la misma sudadera y camiseta con la que había llegado, pero recién lavada, gracias a Kita. "¿Qué estás pensando entonces? ¿Volver a la normalidad y fingir que no sucedió?"

"Creo. ¿Qué más se supone que debemos hacer? No puedo pasar una eternidad mirando por encima de nuestros hombros ".

Osamu tarareó. "Sí. Sin embargo, podrían enviar a alguien más a por nosotros. Ojalá supiera lo que hiciste mal ".

"Cállate, no hice una mierda. Obviamente, es algo que tu hiciste mal ".

Osamu le dio una patada en la rodilla, pero sin fuerza. "Tal vez contrataste a alguien para que viniera por nosotros, para tener una excusa para ir a la casa de Kita-san".

Atsumu le devolvió la patada, más fuerte. "Vete a la mierda."

Osamu resopló, pero se puso más serio. "¿Crees que nos dejará ir, sin saber quién ordenó el golpe?"

"No creo que tenga otra opción. No es como si pudiéramos quedarnos aquí para siempre ".

"Ambos saben que son libres de irse cuando quieran". La voz de Kita era baja y tranquila como siempre, pero aún así Atsumu saltó como si hubiera tocado un cable con corriente. "No te voy a retener aquí en contra de tu voluntad. Es solo una medida de precaución ".

"Kita-san." Atsumu se puso de pie. Se preguntó cuánto de esa conversación había escuchado Kita. Ojalá no todo. "Solo estábamos... hablando. No es que no apreciemos estar aquí. lo hacemos."

"Lo sé, Atsumu. Entiendo." Kita salió al porche y apoyó las manos en la barandilla. Iba bien vestido, con un traje gris bien cortado. Había salido a hacer algún tipo de negocio que no había compartido con ellos dos. "Ya debería haber descubierto quién los envio. Pido disculpas por mi fracaso ".

Atsumu y Osamu hablaron al mismo tiempo.

"Kita-san, no-"

"No es tu-"

Se mordieron las palabras, compartieron una mirada que los abrumaba.

"Puede tomar su propia decisión sobre qué hacer a continuación", dijo Kita. El sol brillaba en su rostro, pero se mostraba inquebrantable. "Seguiré buscando. Si desea quedarse, puede quedarse. Si quieres ir, no te detendré ".

BURDEN OF BLAME-HAIKYUUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora