┊𝕀𝕟𝕗𝕠
❀ No recomendado para personas sensibles a la muerte.
❀ No recomendado para menores de 12 años.
❀ Historia finalizada el 8 de abril de 2021.
┊𝔸𝕔𝕝𝕒𝕣𝕒𝕔𝕚𝕠𝕟𝕖𝕤
❀ Basado en la obra original de Mari Okada y A-1 Pictures.
❀ Esta histo...
Aquella flor se quedaría para siempre allí. No le faltaba agua, sol, ni cariño. Nada jamás podría separar a estos amigos de nuevo. La muerte no lo hizo, la vergüenza de estar hablándole a una flor tampoco.
Ellos le hablaban, pasaban rato con ella, la miraban desde dentro de la guarida secreta, le sonreían. Porque ella estaba allí, y los esperaba en la guarida todos los días.
Aunque era difícil, pues la vida adulta no siempre les dejaba tiempo para estar todos los días allí. Si antes de su nueva reencarnación, iban cada ciertos meses, ahora sí o sí iban cada semana al menos uno de ellos.
Cuando debían salir de la prefectura ya sea por trabajo o cualquier cosa, y no podían ir, el resto se organizaba para visitar a su amiga.
Y ella era exigente, si no iban los cinco a verla en un rato, se marchitaba. Ellos se sentían culpables, iban, y ella estaba perfectamente de nuevo. Como una niña tierna a la que no puedes decirle que no, incluso cuando es solo una flor.
Ahora que llevaban un buen tiempo de tener a la verdadera Menma junto a ellos, era correcto decirle a su familia.
Se acercaron primero a su hermano, ya que, sabían, convencer a los padres de que su difunta hija estaba aquí otra vez sería complicado. Quizá sentirían que jugaban con ellos, o quizá no querían una flor, pero era correcto intentarlo.
Costó, pero con ayuda de Satoshi, ellos accedieron a ver la flor. Fue difícil, pues no iban a esa zona desde el accidente. Dolió, pero les fue recompensado cuando notaron que aquella hermosa flor, era su hija.
Era Meiko Honma, y estaba con ellos gracias a la reencarnación.
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Espero les haya gustado! Disfruté mucho escribiendo esto, una lástima que no fue mi mayor éxito pero lo que cuenta es que estoy satisfecha con ella y estoy segura de que también hice feliz a algún lector.
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