0001: Arrastrar.

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Y como si alguien la hubiera escuchado, la albina ahora era un pequeño y miserable caracol.

Estaba recién nacido. Menos de un minuto.

Le costó unos minutos identificarse, saber en qué cuerpo estaba viviendo.

Y como decía en la descripción del botón elegido, ella no recordaba nada. Ni su nombre, ni su pasado. Era un alma totalmente nueva, como lo fue en su nacimiento como Meiko. Como lo fui yo al nacer, y como lo fuiste tú.

Pudo reconocer, a la semana de vida, que vivía en un lugar muy poco poblado y con alimento abundante

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Pudo reconocer, a la semana de vida, que vivía en un lugar muy poco poblado y con alimento abundante. El sol le era exquisito. Y como todos los caracoles terrestres, era hermafrodita; no era ni hombre ni mujer.

 Y como todos los caracoles terrestres, era hermafrodita; no era ni hombre ni mujer

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Reencarnation. ┊ 𝐀𝐧𝐨𝐡𝐚𝐧𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora