Los soldados de la mansión empezaron a buscar inmediatamente toda posible señal de Eylin, su hijo o el caballo del sacerdote. Pasaron algunas horas buscando en los alrededores y revisando cada esquina, sin embargo no estaban.
Claus sabía que ella no era tan tonta como para quedarse cerca. Aún así mando a sus soldados a revisar todo, los alrededores de la mansión, el bosque, la aldea incluso las plantaciones de la aldea y la mansión, que servían para auto abasto de la comida, para evitar que se le escaparan detalles.
-¡Ya basta!, pueden descansar por hoy.- ordenó con voz soberbia.
-Mi señor, si me perdona el atrevimiento tengo una idea de dónde puede estar- un hombre con una capucha, espejuelos, ojos rasgados aterradores y una túnica con pinta de bibliotecario le dijo a Claus haciendo una reverencia.
-Si... Yo también pensé dónde puede estar, es muy probable que esté en Pérgamo- La ciudad más cercana de los dominios de la familia Assmentære.
-Pero no te preocupes Aamon, mañana a primera hora vamos a buscarla, tenemos que ver al Arzobispo de Pérgamo, me debe unos favores y controla la ciudad, seguramente será la manera más rápida de encontrar a esa mujer.... En cuánto la tenga en mis manos va a saber lo que es bueno. ¡La voy a encerrar de por vida!
-Entendido mi señor- le dice Aamon haciendo reverencia.
Por otro lado, Eylin había llegado a la ciudad casi empezando a oscurecer, pasó por los establos y vendió el caballo por 200 piezas de plata, era mucho dinero, mucho más del que nunca vió en sus manos, pero era de entender que fuese así, era un caballo de los mejores que había por esos lugares. Se notaba que le daban lo mejor a la iglesia. Antes de que recogieran sus cosas, Eylin pasó por la plaza con los mercaderes y vendió las costosas joyas que le había arrancado a Marietta en el granero. Regateo todo lo que pudo y consiguió unas 30 piezas de oro. Eso era muchísimo dinero. Estaba súper contenta de que al fin podía dejar atrás su vida como esclava... Al fin podría vivir como un ser humano... Críar a su hijo sin problemas... Quizá su hijo pudiera ser incluso alguien importante en un futuro.... Si... Eylin por primera vez en su vida... Veía que había un futuro.
Es de noche ya, Eylin sabe que no se puede quedar a dormir o será todo en vano. Se apresura a buscar un carro para el viaje nocturno.
-Todas las caravanas ya partieron muchacha- le dice uno de los cocheros.
-¡Por favor! Alguien... Pagaré lo que sea si me sacan de la ciudad. Por favor...
Comentarios como: vuelve mañana, es imposible que alguien te lleve, no insistas, vete de una vez, no molestes... Fueron la respuesta de todos los mercaderes y cocheros.
-No puede ser...- dijo Eylin con los ojos aguados a punto de estallar en lágrimas.
De la nada se presenta un personaje misterioso, encapuchado, con una apariencia muy similar a la de Aamon, la persona que estaba con Claus.
-Hola señorita- se presenta haciendo reverencia. Su hijo es bastante lindo y se ve sano y fuerte.-
-Si..._ dice Eylin en una postura defensiva, tratando de esconder al bebé.
-Jajaja, tranquila, no pienso hacerte daño ni a ti ni a tu hijo, solo pasaba y escuché que querías viajar. Da la casualidad que yo también tengo que hacer una entrega y voy con bastante retraso. ¿Si no te importa me puede decir a dónde va?
-¿Y yo porque iba a confiar en ti? Es demasiado raro que te ofrezcas para hacer algo tan arriesgado como viajar de noche con todos los peligros y situaciones que podrían acechar.
Eylin sabe que es demasiado repentino, pero también sabe en el fondo que esta puede ser su última oportunidad de salir de la ciudad.
-Vamos no seas así, solo me ofrezco porque es mejor viajar acompañado de una belleza como tú jeje... Además solo quieres que te saquen de la ciudad y yo precisamente voy bastante lejos de aquí.
ESTÁS LEYENDO
Another World
FantasySolo quería cambiar un poco mi vida y encontrar algo en lo que matar el tiempo, nunca me esperé un giro tan dramático. Creo que... Incluso me gusta este nuevo mundo...