4-Oh! ¿Lyoness?

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Al fin en Lyoness... una gran ciudad, con grandiosas cosas y un maravilloso ambiente, una gigantesca muralla al rededor de la ciudad, legado de las guerras pasadas, amplias calles principales, un buen clima, grandes edificaciones. En fin, todo lo que se podría esperar de una gran y movida ciudad...
...todo, incluso su contraste. Si, me refiero a la parte oscura de la ciudad, como está el sol, está la luna, hay calor y frío, luz y oscuridad... puede haber de todo, no importa que o en que, siempre va a existir el contraste.

Y por la contra parte de la alegre y resplandeciente Lyoness... también existía una amarga y oscura, podrida incluso podríamos decir, Lyoness... hechos que ocurrían frente a ti, y pensabas que era algo normal... podía ser un acto de contrabando, una señora alegre podía ser fácilmente una timadora... y así cientos y cientos de distintos personajes y lugares, que hacían de Lyoness, al mismo tiempo que un lugar próspero, una charca de desechos tóxicos y carne podría.

-¡Ya estamos aquí al fin! -Gritó Eylin llena de alegria y resplandor en sus ojos verdes como esmeraldas. -¡Que bonito está todo!

Era normal para alguien que prácticamente había salido solo de su casa unas semanas a un mercado de esclavos y luego a la mansión de por vida. Lo nuevo siempre trae cosquilleos al corazón :) pero pocas cosas siguen dando ese sentimiento luego de muchas probadas.

Al adentrarse más en la ciudad, Eylin notaba que no todo era tan lindo como por fuera. A los lados de la calle principal habían disímiles tipos de mercaderes con sus mercados. Cada una decena de ellos habían ciertos callejones qué se adentraban en los laterales, callejones a los que si prestabas atención podrías encontrar entre ellos ojos llenos de maldad, brillantes de ancianos flacuchos e incluso niños qué con hambre y desespero miraban a ver si caía alguna sobra a la calle. Esas escenas estremecian a Eylin desde su torso hasta su cervical hasta el punto de indudablemente no querer criar a su cria en ése lugar.

Avanzando más en la carreta llegan a una fuente al final de la calle. Aparentemente se podían encontrar por todos lados de la ciudad. Ya que aparentemente a algún tátara le dio por construirlas como algun fanatismo. El caso es que al final de todas las calles principales se podían encontrar algunas fuentes con establecimientos cercanos a ellas. Paran la carreta a unos 20 metros de la fuente y parquean en lo que parece ser una sastrería y Melo se baja.

-Esperame aquí, enseguida vuelvo- Es lo último que dice antes de desaparecer dentro del establecimiento con una de las cajas de madera.
De nuevo se encuentra sola con su bebé y se dispone a enriquecer su cultura visual. Al rededor de la fuente podía percibir a gente muy fina que entraba y salía de los establecimientos circundantes. Y a través de las vidrieras se notaban los largos números con exuberantes precios. Sin duda este lugar no era para cualquier persona. Eylin en cambio, aún con sus trapos puestos empezaba a ser notada. Se escuchaban comentarios qye sonaban al unisono bajito como; "¿Y esos trapos?" "Que mugrienta está" "Oye, alejate de esa carreta, ¿no ves que es una indigente?" "Que feo vestido, y con un niño en brazos"
Eylin se volvió a Erisar y caer en la misma conclusión. Nada de criar a Blaise en esa filosa ciudad donde se veía tan marcada la diferencia de clases y los crimenes menores eran tan generalizados. Pero no importaba, seguramente encontraría una solución, ya lo peor había pasado.

Sin dar oportunidad a que se relaje pasa por encima de el carruaje y a toda velocidad un cuerpo. Se estralla contra la fuente y con el sonido de impacto se levanta una leve nube de polvo. Se nota a alguien parandose y sacudiendose mientras escupe sangre. De repente se pone en guardia con su gran espada doble filo y sus vestidos de algun caballero o guerrero, que se van descubriendo al disiparse el polvo. No da tiempo a cuestionarse sobre esa prescencia cuando otra persona impacta contra este. Cae de un pestañazo con su puño contra la espada. Era algún tipo de boxeador con guanteletes de hierro, estaban peleando y no parecia ser algo amistoso. Entre los dos empiezan a intercambiar golpes y movimientos. El boxeador lanza un puñetazo que esquiva con una esgrima destacable el contrincante. Pierde con su impulso el equilibrio pero antes de caer y dando un giro, el hombre de los puños, gira sobre si mismo para asestar otro golpe que recaía en el mango de la espada y la mano de su dueño haciendo que la misma saliera volando. El tiempo parecia haber sido relantizado, la espada estaba en el aire dando vueltas, el esgrimista la observaba con asombro, el boxeador se preparaba para el remate y ay... ay ay ay. Como no podía ser de otra manera, la espada estaba volando hacía nada más y nada menos que Eylin y Blaise. Los luchadoresen sus lugares y ña madre y su hijo a punto de ser decapitados. El primer luchador recibe un impacto en su cara que lo lanza de aire contra la pared a no menos de 25 metros de distancia mientras que en la otra escena y al mismo tiempo la espada se detenía bruscamente pareciendo encajarse en algo invisible a medio metro del rostro de Eylin. El boxeador, todavía con una perspectiva relantizada, mira con cara de asombro que no ha pegado ningún golpe y el caballero esta finalizado. Todo esto piensa antes de fijarse que por su costado se acercaba un codo y ¡pam! adios a las luces. Dando trompicones fue a caer encima del primer noqueado. Primero, había una espada levitando em el aire y Melo se acercaba con sus manos extendidas y rostro serio. -¡¿Qué?! ¿Ahora era mago también el mercader? -Pensaba Blaise haciendo sus ruidos de bebé. Menuda sorpesa muda se llevo Eylin, una ciudad nueva con un acontecimiento nunca antes prescenciado y un personaje raro al cual debía ya su vida dos veces. Pero aún no acaba la cosa. Se encuentra un personaje raro en donde antes se llevaba a cabo la pelea. Su piel escamosa, un emblema real en su vistosa armadura de oro, sus patas grandes al descubierto resaltaban garras al igual que sus manos, luego, al mirar en su rostro pasando por su voluminoso y esculturado físico una cabeza como de cocodrilo. ¿Un dragón tal vez? -¡Espera, eso es un dracónido! ¿Que hace eso aquí? Es más, ¿existen de veras en este mundo? -El cerebro de Blaise estaba al explotar.

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2022 ⏰

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