➥Es un fanfic Azusa x lectora, por lo que la narración será en segunda persona (Ej: viste, escuchaste, giraste, etc.) ➥Por motivos de estética y gramática, no pondré puntos suspensivos a cada rato cuando Azusa habla, ya que habría mucho espacio en blanco, así que solo queda imaginarse que sigue hablando lento, aunque por el texto no lo parezca. xd ➥Posiblemente más allá de la mitad haya smut y con este hay lenguaje explicito. ➥La temática del smut, si es que se le puede llamar así, es femdom, por lo que la lectora será la dominante. ➥Por consiguiente respecto al punto anterior, hay un poco de degradación, edging y relación de sub/master (esto último en el sentido que habrán motes de "cachorrito" y "ama", así que si te incomodan o te da 'cringe' esos tipos de apodos, pues estás advertidx. xD
Realmente desconozco qué tal les parezcan estos temas, pero si en algún momento les llega a parecer demasiado o les incomoda, son libres de dejar de leer; lo primero es su comodidad y disfrute, amixes. ♥
Otra cosa importante, donde vean "(N)" va su nombre, aunque intentaré usarlo lo menos posible para mayor comodidad de lectura y que no se rompa la concentración de leer. :)
Si tienen alguna duda incluso después de la lectura, ¡coméntenla! No creo que haya porque igual solo es un OS simple, pero si no comprenden algún término (hablando de los del bdsm que menciono varias veces a lo largo del OS, aunque igual no son muy complicados o son tan conocidos que todos saben más o menos de qué tratan) o algo así igual díganme.
Miraste tu teléfono de nuevo mientras que con la otra mano disponible jugabas con la correa de la mochila que llevabas a la espalda; la gente a tu alrededor caminaba sin mirarte, cada uno en sus propios asuntos. Le enviaste un nuevo mensaje a Azusa diciéndole que ya habías llegado a su punto de encuentro y que le estabas esperando—muy impacientemente, por cierto; él sabía que no te gustaba esperar y a él le gustaba saber eso, así que la respuesta que te dio no tardó mucho en llegar.
AZZA: Entiendo; estoy cerca. 08: 17 p.m.
No dudaste de él, pues siempre cumplía con lo que decía. Era sumamente obediente, realmente era el tipo de chico dulce que disfrutaba cuando complacía a su persona especial, el tipo de chico que disfrutaba complaciéndote y que, por lo general, no renegaba o se ponía provocador contigo. Realmente lo adorabas.
Justo como lo dijo, estaba cerca, pues no tardó en aparecer a tu lado y llamarte para captar tu atención. Su voz bajita y dulce provocó un cosquilleo en tu estómago que sólo incrementó cuando lo viste sonriéndote y extendiendo su mano para entrelazar sus dedos con los tuyos, un gesto que él adoraba pedir y tú igualmente disfrutabas.
